Si bien Quim Torra ya afirmaba, el pasado 29 de enero, que el Gobierno de Cataluña "no puede funcionar sin lealtad entre sus socios", el reciente pacto entre ERC y Pedro Sánchez no hace más que distanciar a los dos partidos de la Generalitat.
Efectivamente, pocas horas después de conocerse el pacto entre ERC y el PSOE para aprobar la sexta prórroga del estado de alarma, Quim Torra pronunciaba su total rechazo a este acuerdo unilateral del vicepresidente de ERC, Pere Aragonés.
Así pues, el president de la Generalitat ha asegurado en TV3 y a través de sus redes sociales que "no se siente vinculado por el acuerdo" entre ERC y PSOE.
Una posición que también ha defendido la consellera Laura Borràs, que en sus redes sociales ha afirmado que "los acuerdos de partido no son acuerdos de Govern".
"Por lo tanto, los acuerdos a los cuales llegan los partidos que forman parte del gobierno pero no están consensuados es evidente que no lo comprometan" ha sentenciado.
Esto ha provocado una brecha más en la ya difícil relación entre los partidos independentistas, que se suma a la situación de inestabilidad política en Cataluña después de que Quim Torra afirmase que su actual legislatura "no tiene más recorrido", el pasado enero.
ERC exige elecciones a Torra
La situación judicial de Quim Torra tampoco facilita el entendimiento entre el bloque de JxCat y el de ERC, pese a seguir siendo socios de Gobierno de momento.
Y es que el president catalán se encuentra a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva el recurso presentado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que condenaba a Torra a 18 meses de inhabilitación por un delito de desobediencia.
Se prevé que el veredicto esté listo después de verano, lo que le da unos meses de margen a Quim Torra para convocar elecciones.
Sin embargo, esto no cuenta con el visto bueno de ERC, cuyo presidente del, grupo parlamentario, Sergi Sabrià, ha reclamado a Torra una fecha para los comicios. (Agustí Colomines mete 'bajo tierra' a Puigdemont y a Junqueras con esta inesperada confesión)
"Estaría bien que no fuera España quien nos marcara el calendario electoral" ha afirmado el republicano, declarando que "si el president Torra no sabe cuándo serán las próximas elecciones al Parlament, no lo sabe nadie".