Los aficionados del Real Madrid que se desplazaron hasta Villarreal para seguir el partido se llevaron un disgusto doble. El primero y más obvio, la derrota de los de Ancelotti por 2 a 1, el segundo, el ‘atraco’ que sufrieron por ver el encuentro de la forma en la que tuvieron que hacerlo.
Y es que según han denunciado numerosos peñistas del conjunto blanco, la ubicación de las entradas desde donde tuvieron que ver el partido no pudo ser peor. No ya por el lugar sino por las condiciones del mismo, donde no pudieron ver con normalidad el desarrollo del encuentro.
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Los seguidores merengues tenían delante parte de las obras del estadio de La Cerámica y, fruto de ello, parte del terreno de juego no se llegaba a contemplar. Pero hay más. La cosa no queda ahí, sino que la situación empeoró claramente.
La otra crítica de la afición blanca llega por el hecho de tener que seguir el partido con un cristal delante que, lógicamente, y más tratándose de un partido que se disputó a las 16.15 horas y con sol, reflejaba las caras de las personas que se encontraban en las primeras filas. Un auténtico desastre sin paliativos.
Un asunto totalmente denunciable
“Nos volvemos indignados para Teruel después de ver mal partido. ¿Y esto no podría ser denunciable? ¿Pagar 60 euros para no ver parte del campo?”, era el mensaje de uno de los peñistas blancos presentes en Vila-real, en palabras e imágenes recogidas por el diario ‘AS’.
Miembros de las peñas 'La Almunia de Doña Godina' (Zaragoza), 'Raul El Cartero de Andorra' (Teruel), 'Peña Turolense Ciudad de los Amantes', 'Eurodís de Picanya' (Valencia), ''El Prat (Barcelona) y 'We are the Champions' (Madrid) entre otras fueron víctimas de lo sucedido y que tuvieron que conformarse con ver el partido en malas condiciones.
Hasta el punto, sin ir más lejos, de taponar la visión de una de las porterías... “Era como ver el partido dentro de un submarino”, insisten. “Cuando da el sol, en las mamparas, en lugar de ver el partido podemos ver la cara de las personas que se encuentran sentadas en las primeras filas, reflejadas por el efecto de la luz”.
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Es evidente que el aficionado madridista salió especialmente disgustado de Villarreal. Por el resultado, por la visión del partido y por el dinero invertido en un ‘espectáculo’ que no fue tal por culpa de los elementos que impidieron disfrutar con normalidad de una tarde de fútbol. En definitiva, madridistas regresaron a sus casas contrariados tanto por el trato recibido en La Cerámica como la mala imagen que dejo el equipo ante un Villarreal claramente superior.