El escalofriante pasado criminal del mayor asesino serial de la historia moderna de Rusia

Mikhail Popkov, un policía ruso hallado culpable de 56 asesinatos en diciembre de 2018, que se suman a otros 22 asesinatos por los que fue condenado en 2015

01 de Agosto de 2022
El escalofriante pasado criminal del mayor asesino serial de la historia moderna de Rusia
El escalofriante pasado criminal del mayor asesino serial de la historia moderna de Rusia

El expolicía usó hachas y martillos para matar a 77 mujeres y un hombre. Mikhal Popkov, de 54 años y conocido como 'el maníaco de Angarsk' fue sentenciado  a cadena perpetua. Mikhal Popkov, un expolicía ruso que durante años violó y mató mujeres fue declarado culpable de 78 asesinatos en total, lo que le convierte en el peor asesino en serie de la historia reciente del país.

Popkov, de 54 años, es apodado 'el maníaco de Angarsk' y ya había sido condenado en 2015 a cadena perpetua por el asesinato de 22 mujeres. Ahora, un tribunal de la ciudad de Irkutsk, en Siberia, lo declaró culpable de otros 56 asesinatos, cometidos entre 1992 y 2007, con una segunda condena a cadena perpetua. Popkov cometió la mayoría de sus asesinatos en la ciudad de Angarsk, cerca de Irkutsk, a unas 2,600 millas (4,200 km) al este de Moscú. En los dos procesos judiciales fue acusado por matar a 77 mujeres y a un hombre, otro policía.

El modus operandi de Popkov era siempre similar: invitaba a sus víctimas a subirse a su auto de noche. Para ello utilizó muchas veces su vehículo de policía fuera de su horario de servicio. Prácticamente todas sus víctimas eran mujeres de entre 16 y 40 años. Muchas de ellas eran prostitutas. Él mismo se describía como un "limpiador" de las prostitutas de la ciudad.

Muchas de ellas fueron violadas antes de que Popkov las atacara a golpes de hacha o de martillo, como explicó él mismo a medios rusos. Solía abandonar los cuerpos de sus víctimas en el bosque, en cementerios o en cunetas. Dos mujeres lograron escapar a sus ataques, aunque resultaron gravemente heridas. Una de las sobrevivientes, Yevgenia Protasova, explicó en entrevistas citadas por la agencia de noticias, que Popkov la convenció de subir a su auto en 1999.

En ese momento, ella tenía 18 años y se subió al vehículo porque él le "enseñó su placa de policía y me lo creí". Luego la golpeó en la cabeza y la llevó a un bosque donde la estranguló y la abandonó pensando que estaba muerta. Alguien la encontró tirada y le salvó la vida.

El asesino se presentó este lunes ante el tribunal vestido con el uniforme de la prisión oscuro. Ahora será enviado a una cárcel reservada a los detenidos condenados a cadena perpetua, apodada "Delfín Negro" y situada cerca de la frontera con Kazajistán. "Disfrutaba de sus actos", explicó el criminólogo Yury Antonyan, quien participó en la investigación, al medio ruso Komsomolskaïa Pravda.

Popkov tenía "una necesidad patológica de matar a gente" y una "obsesión asesina incluyendo aspectos sádicos", explicó la oficina de la Fiscalía. Pero más allá de sus patologías, Popkov es considerado responsable de sus actos, lo que permite que sea juzgado y condenado. Mientras estaba en la cárcel, confesó 59 asesinatos más, pero este lunes fue condenado por 56 de ellos porque los investigadores no lograron probar que se cometieron tres de los delitos.

Popkov participó de varias investigaciones sobre sus propios crímenes. Los investigadores desde hacía años que sospechaban que el asesino en serie podía ser un policía por la manera en que cubría sus huellas.

Fue detenido en 2012 en Vladivostok (oriente ruso), identificado tras una investigación que incluyó análisis de ADN de los habitantes que poseían automóviles con neumáticos similares a los rastros encontrados en las escenas de los crímenes. El ADN se verificó con el encontrado en las víctimas y eso permitió a la policía identificar a Popkov.

Además de su doble cadena perpetua, Popkov no tendrá su pensión de policía, indicó el tribunal. El número de crímenes de Popkov supera los 48 asesinatos del otro prolífico asesino serial ruso, Alexander Pichushkin, y los 52 asesinados por Andrei Chikatilo.