Zinedine Zidane sigue acusando el no asumir que está ante un final de ciclo en la plantilla actual del Real Madrid. Se la pegó con los ‘suyos’ en Manchester, en la temporada pasada, y parece no querer asumir que el crédito de algunos jugadores está más que finiquitado.
Ante el Cádiz, en un nefasto encuentro, perdió 0-1 en Valdebebas. De haber sido en el Bernabéu, con público, quizá el marsellés hubiese tenido que salir en globo del estadio. Repitió una alineación, muy similar, en Mestalla ante el Valencia… antes del parón de selecciones en el que Mendy no irá con Francia.
Los distintos miembros de la directiva, encabezados por Emilio Butragueño, han dejado claro que eso son cosas del míster y poco pueden hacer o decir. Los onces forman parte del trabajo de Zizou, únicamente, y así seguirá siendo hasta el final y con cualquier entrenador que llegue para relevarle.
Sin embargo, hay algo que irrita mucho y que poco se ha comentado en los últimos tiempos. Los miembros de la directiva partidarios a echar a Zidane se agarran a un jugador, que ya no está, como condicionante para señalar que el francés no tiene siempre la razón: Marcos Llorente.
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La venta de Llorente sigue dando coletazos
El mediocentro tuvo una oferta del Atlético de Madrid tras la vuelta de Zinedine Zidane y era uno de los grandes MVPs de la temporada con Santiago Solari. Una de las pocas buenas noticias que tuvo el equipo, junto a Sergio Reguilón, en una temporada para olvidar. Fue por el mérito que tuvo de alinearle en partidos importantes… y Llorente respondió. Quiso quedarse en el Real Madrid, pero Zizou lo empujo.
Zidane lo echó de la plantilla, dícese que fue por una decisión extradeportiva, y lo mandó al Atleti dónde ahora está brillando y ha sido catapultado hacia la selección. Siguen sin entender cómo Zidane no consideraba válido para el Real Madrid a Marcos Llorente… y algunos no se lo han llegado a perdonar.
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