Las empresas tecnológicas siguen con sus medidas destructivas de empleo que están afectando gravemente a los ciudadanos de todo el mundo. Es un sector que en los últimos años ha experimentado un crecimiento endiablado y, consecuencia de ello, se tuvo que llevar a cabo un incremento de las plantillas exponencial.
Sin embargo, con el 'estancamiento' que está experimentando ahora el sector, son muchas las empresas del gremio que están realizando un reajuste muy importante de sus plantillas.
Los primeros despidos masivos se vivieron en Peloton y Booking, que anunciaron más de 2.500 despidos cada una y empezaron a sembrar las dudas sobre el devenir laboral de este sector. Posteriormente fue la empresa de envío de comida Getir y la firma de venta de coches online Carvana quienes anunciaron 4.500 y 2.500 despidos respectivamente. Más tarde fue Tesla quién anunció una reducción de plantilla de 3.500 empleados.
En las últimas semanas han sido Microsoft, Spotify, Meta y Amazon las que se han sumado a la ola de despidos en grandes compañías mundiales. Aunque sin duda, el dato más reseñable recae sobre Twitter, adquirido recientemente por el magnate Elon Musk.
El dueño de Tesla compró Twitter por la friolera de 44.000 millones de dólares. Una vez la compañía le pertenecía, el arrogante empresario comezó a implementar una política de lo más extravagante y polémica. Sin embargo, lo más polémico que ha hecho Elon Musk ha sido despedir de forma masiva a los empleados que formaban parte de la plantilla de Twitter en todo el mundo, que se contabilizan en varios miles de personas.
Esto ha tenido un impacto directo en España, donde se ha despedido al 80% de la plantilla que formaba parte de 'Twitter España'. De tener a 29 personas dedicadas a la red social en España, actualmente tan solo quedan 5 personas en activo.
El dato preocupante no es tanto el despido de estas 24 personas - que sin duda es algo dramático -, sino más bien el gran impacto mundial que está teniendo que estas empresas punteras estén llevando a cabo políticas de despidos tan demoledoras.