Rocío Carrasco no deja de sorprendernos. En el último capítulo de 'En el nombre de Rocío' se ha despachado contra Rosa Benito. Hay que reconocer que, con la ayuda de los guionistas de Mediaset, ha sabido sacar un "buen titular". Acusa a Rosa Benito de amenazar a su entonces marido Amador Mohedano.
Rociíto y los guionistas han sabido como tergiversar un incidente que ocurrió en la notaría: "Cuando estábamos en esa notaría, con esas negociaciones de la herencia, Amador tenía una deuda de 500.000 euros con Hacienda. Y se entera toda la notaría de las voces que le daba su mujer (Rosa Benito). Le dijo: "Ahórcate, Amador Mohedano", chillando en mitad de la notaría. Y yo me fui para mi tía y le dije que era la primera y la última vez que le faltaba el respeto a mi tío delante de nadie".
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Su relato seguía: "En esa reunión no se habla de tasaciones, se habla de buscar una solución para las deudas de Amador. Y ahí lo que se dice es que la única solución, ya que, dicho por Amador, entraba por un banco y saltaban las alarmas, es que mi sociedad pidiera un préstamo, que ponga como aval la nave de Amador y que yo lo firmase. Y yo dije que no, que no me daba la gana".
"Es entonces cuando José Antonio me dijo que, o lo hacía, o se enteraba todo el mundo. Te vamos a liar una buena, que iba a ir a los medios, Y en ese momento cuando veo que esos dos cogen a una niña recién muerta su madre y le ponen contra la espada y la pared, les digo: 'Haced lo que os salga de la polla' y me fui".
Y ahora viene lo más increible. Según Rociíto: "Cuando llegué a casa, se lo conté a Fidel y me dice que lo firme, que es mi tío, que tenía primos pequeños. Yo había ido a hablar con su inspector y me había dicho que se quedaba sin la casa de Madrid y sin la de Chipiona. Si no hubiera hecho eso, Amador estaría en la calle".
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"Pero, aparte de todo esto, cuando Rocío Jurado fallece, "pensando que a él le haría ilusión, le digo que se quede con el coche de mi madre. ¿Y qué ocurre? Que cuando hay multas, me llegan a mí. ¿Y qué hago? Que las pago. Multas de 480 euros, 440, 480, 340, 440. Un dinero que no le he reclamado ni voy a reclamar" concluye.
Una frase como la que dijo Rosa Benito en un momento de enfado, no es una amenaza de muerte. Pero lo que es más ridículo, es que diga que: "esos dos cogen a una niña recién muerta su madre y le ponen entre la espada y la pared" ¿Una "NIÑA" de 29 años, harta de vivir la vida? Lo dice una que no ha podido perdonar a su hija, que si que era una niña.