El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el líder de la Crida Nacional per la República lleva un año lejos de España.
El nivel de vida de Puigdemont desde su marcha la definen como discreta los que se encuentran cerca del expresidente de la Generalitat.
Según su círculo de amigos, Carles Puigdemont acude de forma regular a la ópera de Bruselas y a exposiciones de pintura flamenca en museos de la ciudad, dos de sus grandes aficiones.
Además, según las mismas fuentes que ha recogido La Razón, Puigdemont lee mucho y mantiene su afición a la astronomía y las ciencias ocultas.
"Será muy republicano, pero vive como un rey", ha publicado La Razón para explicar el nivel de vida que tiene Puigdemont desde que abandonó España.
El fugitivo, un año después de la proclamación de la Declaración Unilateral de Independencia, lleva una vida lujosa en una casa cuyo alquiler ronda los 5.000 euros mensuales.
Enfrentado con su propio partido
La presentación de la Crida Nacional por la República refleja el enfrentamiento y la fragmentación dentro de su propio partido, el PDeCat.
Los consejeros encarcelados del PDECaT, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn así como los huidos Lluis Puig, Mertixell Serret y Toni Comín, han pedido sumarse a la Crida.