Carmen García, enfermera malagueña de 22 años, está muy enfadada tras enterarse de que será trasladada al Hospital Enfermera Isabel Zendal que acaba de inaugurar la Comunidad de Madrid y ha indicado que "no es justo" lo que están haciendo con ella y otros compañeros.
La profesional sanitaria está trabajando en el Hospital Gregorio Marañón y su supervisora le ha comunicado que tendrá que cambiar de centro sanitario aunque no sabe la fecha ni el horario que tendrá ni la unidad a la que se incorporará.
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La enfermera malagueña se ha desahogado publicando un hilo en la red social Twitter que se ha viralizado. "Abro hilo sobre el abuso al que estamos sometidos los sanitarios, y a mi traslado completamente involuntario al Zendal, un hospital innecesario".
"Decidí mudarme a Madrid porque creía que iba a tener mejores condiciones laborales, sobre todo a largo plazo, e iba a tener mejor oportunidad de contratación que a lo mejor en mi comunidad autónoma, que suelen hacer contratos en lo público en verano y luego en invierno estás en la privada", ha publicado Carmen García.
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La enfermera ha contado que la pandemia le pilló en cuarto de carrera y trabajando de auxiliar sanitaria en una residencia. "Las condiciones fueron... pero bueno. Ya graduada me vine al Marañón, aunque me llamaron de varios hospitales".
En esta línea, ha explicado que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2021 y que le han derivado al nuevo hospital madrileño. "Se me acabó el contrato en verano y me renovaron en septiembre. Y ahora otra vez hasta el 30 de junio. Pero como hay que llevarse al Zendal a 25 enfermeros de mi hospital, 52 sanitarios en total entre auxiliares, celadores, enfermeros... una de esas 25 soy yo".
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Desconoce horario y sueldo
"Sí, me mandan al Zendal, pero no me han dicho qué turnos, ni qué rotatorios, ni cuándo, ni a qué unidad voy, ni a qué servicio. Nada", ha explicado la joven enfermera, que no quiere cambiar de hospital.
"No me han dicho nada del sueldo. Solo que me voy. Tenía 24 horas porque me lo comunicaron ayer y hoy tenía que firmar el contrato. Y si no lo firmo, cuenta como renuncia y me penalizaban. Entonces, claro, he conseguido quejarme, hablar de mi caso, y me han dejado más tiempo para firmar", ha señalado.
"El nuevo contrato seguiría siendo con el Marañón. Me ha llegado a decir la supervisora que cree, además, que me pagaría el propio Marañón y que si en cinco meses el hospital Zendal se cierra, volvería al Marañón porque mi contrato es con ellos. Lo que veo injusto es que me tenga que trasladar y sea penalizada si no lo hago. Solo pido que, al menos, me dejen rechazarlo", ha añadido.
Por último, ha criticado al Hospital Enfermera Isabel Zendal. "Me parece un hospital innecesario. Es un gasto de dinero que si se hubiera invertido en la mejora de las condiciones laborales, que es más calidad asistencial para los pacientes, pues no tendríamos la queja tan grande", ha sentenciado.