El ejemplo de Albert Rivera no sonroja a los 'demócratas' apoltronados Iglesias y Rufián 

"Si no gano las próximas elecciones generales, igual me voy", decían el podemita y el separatista

12 de Noviembre de 2019
El ejemplo de Albert Rivera no sonroja a los 'demócratas' apoltronados Iglesias y Rufián 
El ejemplo de Albert Rivera no sonroja a los 'demócratas' apoltronados Iglesias y Rufián 

En España nadie dimite, o mejor dicho, nadie dimitía. 

Albert Rivera es una rara avis en la política española, una política en la que los políticos viven apoltronados en su sillón fracaso tras fracaso.

El caso de Pablo Iglesias es el mejor ejemplo de ello.

"Si no gano las próximas elecciones generales, igual me voy", decía el líder podemita en 2014 en el programa ‘Salvados’.

Desde entonces, Pablo Iglesias ha liderado todos y cada uno de los fracasos de Podemos, pero ahí sigue, sin soltar su preciada y bien pagada butaca y sin ceder la secretaria general.

El 10-N Unidas Podemos protagonizó un nuevo batacazo electoral perdiendo 700.000 votos respecto a las elecciones de abril, pero nada parece que vaya a cambiar en un partido más autoritario y jerárquico que ningún otro.

"En el momento que mínimamente nos parezcamos a la casta, estamos muertos", decía Pablo Iglesias el programa de Jordi Évole.

Ahora, cómodamente apoltronado en su mansión de Galapagar, Podemos está más muerto que nunca por culpa de la hipocresía de sus líderes, pero al ‘marqués de Galapagar’ parece importarle más bien poco siempre que siga cobrando.

"No podemos estar calentando los sillones. Si entendemos que no tiene sentido, yo me voy a buscar trabajo en la Universidad", confesaba Iglesias a Évole.

¿Por qué no se ha ido todavía? ¿Será que no le quieren en la Universidad o que trabajando como profesor no podría pagar el dineral que cuesta su mansión?

Rufián, chupando del Estado del que reniega

Otro caso similar al de Pablo Iglesias es el del payaso del Congreso, Gabriel Rufián.

El portavoz de ERC en la Cámara Baja ha dicho en repetidas ocasiones que su paso por la política tenía fecha de caducidad, pero ahí sigue, chupando un sueldazo (85.000) de España, país del que se quiere separar.

¿Cómo se entiende que alguien que se dedica a tirar mierda sobre un Estado cobre una millonada de ese mismo Estado? Siendo un farsante y un hipócrita.

Rufián también ha imitado a Iglesias creando su propio programa de entrevistas (‘La Fábrica de Rufián’). 

Sobre la dimisión de Rivera

En lugar de tomar ejemplo, el separatista Rufián se ha atrevido a dar lecciones morales a Albert Rivera tras su dimisión.

"Sería poco elegante por mi parte hacer leña del árbol caído", aunque llevan años haciendo “la política de la mentira”, ha apuntado Rufián sobre la dimisión del líder de Ciudadanos.

"A Rivera le he oído desearle cosas muy graves a compañeros y compañeras mías... yo no lo haré, le deseo lo mejor", ha sentenciado Rufián con su patética y habitual soberbia.