Cuando Vinicius Jr. tiene la pelota, puede verse el miedo en los ojos de los defensas. El estado de forma que ha alcanzado el brasileño ha hecho que muchos conozcan el auténtico pavor en los encuentros que les enfrentan al Real Madrid. Ante el Rayo Vallecano, el brasileño volvió a demostrar que está en un momento dulce e incluso pudo hacer uno de los goles del año. Se lo arrebataron bajo palos, en el último momento.
Pocos futbolistas a lo largo de la historia del fútbol han generado una sensación como la que genera Vini cuando encara a los rivales. Los defensas no saben por dónde va a salirles, saben que es un jugador imprevisible, y esa magia que lleva aparejada recuerda a futbolistas de leyenda que han hecho grandes cosas durante su carrera y que resultaban imparables en carrera, con la pelota pegada al pie, como es el caso de Ronaldo Nazario o de Leo Messi.
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Ambos han sido jugadores que sembraban el pánico entre los rivales porque eran capaces de hacer un recorte, un regate, una finta, etc., de la manera más sorpresiva, dejando sentado al rival a toda velocidad. Vinicius también tiene esa cualidad, un hecho que lleva a las defensas rivales a recular y recular cuando el brasileño tiene la pelota, por miedo a que se pueda sacar de la chistera una de sus jugadas de ensueño.
Frente al Rayo, estuvo a punto de hacer un gol maradoniano, después de marcharse de medio equipo en carrera. Al estilo de Ronaldo en Compostela o de Messi ante el Getafe. O del propio Maradona ante Inglaterra. Vinicius regateó a todos los rivales que se le fueron cruzando hasta plantarse delante de la portería, y su disparo, que se colaba, fue despejado bajo palos por un defensa. Mereció ser gol, pero más allá de eso demostró en lo que se está convirtiendo Vini.
Se reían de él y ahora le temen
Han sido muchos los que se han reído de él cuando las cosas no le iban bien. En el Madrid siempre le tuvieron fe y confiaron en que explotaría, algo que ha sucedido definitivamente esta temporada. Ahora, todos aquellos que se atrevieron a ponerle en duda tiemblan cuando le ven encarando rivales y marchándose de todos a una velocidad de vértigo, con la portería entre ceja y ceja.
El nivel mostrado por Vini en lo que llevamos de temporada está siendo altísimo. En lo que se refiere a goles y a asistencias, pero más allá de eso, en su contribución al juego del Real Madrid. Sin ir más lejos, ante el Rayo una recuperación suya en campo contrario se convirtió en el tanto que abrió la lata del partido.
Ronaldo Nazario y Messi son sin duda alguna palabras mayores. Será con el paso de los años cuando se podrá determinar si Vinicius puede estar a la altura de ellos o incluso superarlos, quién sabe. Pero de lo que no cabe la menor duda es de que la sensación que estos dos futbolistas generaban a sus rivales es la misma que genera Vinicius: auténtico terror para las defensas.
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Vinicius va camino de convertirse en un futbolista de leyenda. De momento, al madridismo lo tiene enamorado con su fútbol: todo velocidad, potencia, desborde, imaginación y ahora también pegada. Al antimadridismo le esperan muchos años de tragar con Vini. Se van a acordar de lo que le decían para tratar de humillarle. 'Ficticius' ya es una realidad más que constatada...