El pasado viernes declararon en la Ciudad de Justicia de Barcelona tres agentes de la Policía Nacional en condición de investigados por las cargas llevadas a cabo durante el desarrollo del 1-O en varios centros escolares catalanes.
Uno de los agentes apuntó que les tiraron piedras "muy grandes" y que realmente llegó un momento en el que temió por su vida. (Las patéticas excusas del director de TV3 por emitir propaganda del 1-O).
No obstante, recalcó que ni él ni sus compañeros resultaron heridos y que el escudo y la furgoneta no sufrieron ningún tipo de desperfecto, según expuso la abogada de la Asociación de Juristas por los Derechos Humanos, Nuria Garrido Blanch.
El mismo agente aseguró que no recuerda haber visto a ningún herido ni a ninguna ambulancia. "Esto nos lleva a una conclusión. Alguien tiene muy mala memoria o está ocultando los hechos", indicó la abogada Anaïs Franquesa.
Otro policía, a través de videoconferencia
Otro de los agentes declaró a través de videoconferencia. (El exjefe de información de los Mossos se echa para atrás y dice que las previsiones de violencia del 1-O no se cumplieron).
Aseguró que la "gente estaba descontrolada" y que tiraban "piedras y botellas de agua". En ese sentido, Garrido utilizó los siguientes términos para describir la visión del policía: "murallas humanas, multitud hostil, tumulto, situación descontrolada".
La letrada indicó que "en ningún momento se ha hablado de garantizar la seguridad de los ciudadanos".
"Se refieren a la gente como masa y hablan de una violencia extrema ambiental, porque es evidente que no fue física por parte de los votantes", prosiguió.
Finalmente, el último de los agentes en declarar ha tenido que dar explicaciones por una serie de puntapiés, que él mismo tacho de "muy leves" y que "en ningún caso eran para lesionar a las personas que estaban sentadas" porque las ejecutó "con la suela de la bota".
En todo caso, la situación que se vivió quedó acreditado con el visionado de un video que muestra claramente cómo fueron los hechos.
Está previsto que la semana que viene declaren tres agentes más, por lo que la cifra de policías investigados asciende a 37. (El responsable de la Policía confirma que los Mossos les dejaron tirados el 1-O).