El plató de 'Liarla Pardo, recibió el domingo la visita de Mamen Mendizábal, para presentar la nueva entrega de 'Scoop', que hablará sobre el poder de las empresa tecnológicas como Facebook en el sixlo XXI.
Aunque Cristina Pardo, también le ha querido preguntar por un tema familiar que ha mantenido en silencio durante muchos años y que por fin se ha decidido a contar en televisión.
La presentadora de 'Más vale tarde', aseguró que su familia, concretamente sus abuelos, fueron víctimas de las preferentes y perdieron una gran cantidad de dinero que jamás llegaron a recuperar.
Mamen reconoció que "En alguna ocasión, me he enfadado en televisión, en directo, cuando (los responsables) negaban la realidad" y aunque "Mi familia, indignada, me decía que tenía que contar esto en la tele", siempre decidió mantener el drama guardado.
"Como tantas familias, y como tantos miles y miles de españoles, mi familia también fue estafada por las preferentes. Y no mi familia en general, sino la parte más frágil de mi familia", relataba una emocionada Mamen, que explicó como el banco engaño a su abuelo.
"Mis abuelos murieron, pero antes de morir, cuando ya estaban en una residencia, el director de la sucursal del banco de toda la vida le envió un taxi a mi abuelo para que fuera a firmar unos papelillos al banco...esos papelillos resultaron ser unas preferentes", confesó.
Además, asegura que el banco "falsificó la firma" de su abuela y que no tuvieron el detalle de enviarle ni un taxi por ser una mujer mayor. También recuerda que su abuelo "firmó algo que no tenía cabeza para firmar".
Lo peor de todo llegó cuando Mamen aseguró que nunca recuperaron el dinero. "Mi madre murió también sin que mis abuelos hubieran recuperado su dinero. Cuando murió mi madre, yo me sentí en la obligación de pelear como si ella estuviera viva", aseguró.
Aunque finalmente confesó que han recuperado "parte del dinero" perdido, "en torno al 65%". Gracias a "las asociaciones de consumidores que llevaban las causas pactaron acuerdos con algunos de los bancos".
"Yo he tenido alguna vez la tentación de ir a la sucursal del banco, pero la han cerrado", lamentó. "No hay nadie a quién tocar la puerta y decirle. ¿qué has hecho, sinvergüenza?", finalizó.