Enrique Ponce y Paloma Cuevas han decidido poner fin a uno de los matrimonios más exitosos y queridos del panorama nacional, siendo considerados por muchos como la pareja más elegante de España.
La figura de 'padre ausente' de Ponce, debido a sus compromisos profesionales es, según Cuevas, la razón de más peso en su ruptura y, a pesar de que el torero ya se encuentra inmerso en otra relación, con Ana Soria, la aún pareja sigue hablando a menudo.
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Entre otras cosas, porque, además del amor que se tenían y sus dos hijas, el matrimonio posee un gran patrimonio en régimen de gananciales, por lo que ahora, con el divorcio, tendrán que llegar a acuerdos para dividir el imperio que han conseguido construir en los últimos años.
Una fortuna cuyo valor aproximado es de 34 millones de euros, dividido entre varias propiedades, terrenos y empresas.
Así es el gran imperio Ponce-Cuevas
Una de las residencias más especiales que posee el aún matrimonio es la finca de Jaén; situada en Navas de San Juan, la finca 'Cetrina' tiene una extensión de más de 900 hectáreas, estando el terreno valorado en cerca de seis millones de euros. La finca, dedicada a la explotación agrícola y ganadera, también ha sido el lugar elegido para varios eventos de la familia, como la comunión de una de las hijas de Ponce y Cuevas; también fue el lugar escogido para pasar el confinamiento por el coronavirus.
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Este terreno ya pertenecía a Ponce antes de casarse con Paloma Cuevas, por lo que en el reparto de gananciales sólo entrarán las 700 hectáreas adquiridas posteriormente al enlace entre el diestro y la valenciana.
En Madrid, el matrimonio cuenta con una casa exclusiva en la urbanización 'La Finca' valorada en cinco millones de euros. A pesar de ser un regalo del padre de Paloma, el inmueble está a nombre de los dos, así que será repartida al 50%, aunque se espera que la valenciana se quede con la casa, al estar acondicionada para el cuidado de su padre, Victoriano, con graves problemas de salud.
También en Madrid la pareja posee un lujoso piso en Pintor Rosales, con un valor de tres millones de euros, que será propiedad del diestro, sumándose a la vivienda en Valencia y dos locales en Fuengirola que tiene, a título propio, Enrique Ponce.
Dos empresas tienen Enrique Ponce y Paloma Cuevas en común; Cetrina SL, con un activo de cinco millones de euros, y ZPM, con cuatro millones y medio. A partir de estas dos compañías, se generan 'Sucesores de Benito Zoido SL', de 10 millones de euros de activos, y VCAM, valorada en 188.000 euros. De forma minorista, Cuevas posee una pequeña tienda infatil en Marid, adquirida en gananciales, por lo que también será incluida en el reparto equitativo de bienes.