Chato Galante, conocido preso político durante el franquismo que fue torturado por Billy El Niño, fue uno de los invitados estrella de Preguntes Freqüents en TV3 este sábado. La intención era comparar la España franquista con la España actual. Pero a la tele de los indepes le salió el tiro por la culata. ¡El relato de Chato Galante no tiene nada que ver con los presos catalanes! Los separatistas quedaron en ridículo.
Cada fin de semana el separatismo se regodea en su odio contra España en el programa FAQs, en el que difícilmente podremos ver a alguien que hable bien del Estado español. Esta vez, la intención era intentar equiparar a un preso político del franquismo con los golpistas que están entre rejas por el 1-O. Quizá algunos consideren que funcionó, pero la realidad es que sucedió todo lo contrario. Chato Galante demostró que nada tiene que ver el franquismo con lo que se está viviendo en Cataluña en la actualidad. España ya no es una dictadura, lo miren como lo miren. (La última mentira del independentismo: "Franco ha muerto, pero el franquismo sigue vivo”).
“El franquismo era un traje en el que no entraba aquella sociedad, el nacionalcatolicismo, la idea de un régimen perpetuamente vigilado, controlado, por el Ejército y la Iglesia. La idea de una especie de casta que se creía con el derecho e incluso el deber de saltar por encima de cualquier derecho de la ciudadanía. Aquello nos hacía la vida imposible”, explicó Galante.
“Yo empecé desde un punto de vista cultural: no podía leer lo que quería, ver el cine que quería, oír la música que quería, hablar con mi gente de las cosas que quería, no podía levantarme a discutir con un profesor en la universidad. Consecuencia de ello fui expedientado, fui detenido, fui torturado y fui encarcelado”, expresó. Su relato refleja que en aquella época sí había una verdadera falta de libertad. La gran mayoría de los que comparan la España actual con la España franquista no lo vivieron, por lo que no tienen ni un argumento sólido para equiparar ambos casos. (El increíble chiste de Rahola en FAQs: así funcionará el Consell de la República).
“Me torturaron con auténtico sadismo”, recuerda Galante
Chato Galante recordó en TV3 las torturas a las que fue sometido durante el franquismo: “Te ponían una pistola en el cuerpo y disparaban. Tú no sabías si estaba el arma cargada. O paraban el coche en algún sitio y decían que paraban porque te iban a matar ahí. En la Dirección General de Seguridad pasabas por un pasillo en el que empezaban a golpearte. Te hacían una ficha y después subías a interrogatorio. El nivel de violencia dependía de lo que ellos pretendieran sacar. Yo estuve aislado, me colgaron, me golpearon, llegué a perder el control de todo, del tiempo, de los esfínteres… Desnudo, colgado o esposado a un radiador. No era considerado ni siquiera una persona”, recuerda.
“Te agarraban la cabeza y te metían la cabeza debajo del agua en un bidón de gasolina. Tenías la sensación de ahogarte y te sacaban. Tenías una mano fuera porque cuando empieza a tener riesgo de morir empiezas a tener las uñas moradas. Así sabían hasta dónde podían llegar”, manifestó, expresando que una experiencia así cambia la vida: “Nada vuelve a ser igual. Destrozaron la vida a miles de personas. Después de una experiencia así no volvieron a ser los mismos. Conozco gente que hoy es incapaz de escribir su testimonio para poder querellarse”.
Su relato es estremecedor y recuerda la pérdida de libertades que la ciudadanía vivió durante el franquismo. Nada tiene que ver con la situación de Cataluña, por más que en TV3 pretendieran equiparar lo que vivió este hombre con lo que están viviendo los presos catalanes, entre rejas de manera preventiva hasta que se celebre el juicio por la retahíla de delitos cometidos en la organización y consumación del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. (¿Se ha vuelto majareta? Un eurodiputado del PP pide la libertad para los presos).
¿Alguien les está torturando? ¿Acaso están en la cárcel por leer un libro, ver una película, escuchar una canción o por manifestarse? Está claro que no. Lo están por haberse pasado la ley de todos los españoles por el forro. Por lo tanto, TV3 patinó de lo lindo con una comparación que refleja que, por fortuna, España está muy lejos de ser la dictadura que fue. No hay más ciego que el que no quiere ver.
Cuando a TV3 le interesa sí que se hacen entrevistas en castellano
Por otro lado, llama la atención que cuando a los jefes del programa FAQs les interesa sí que hacen entrevistas en castellano. Hace unas semanas se produjo una gran polémica porque no quisieron entrevistar al alcalde de Medellín en el idioma del Estado. Esta vez, sin embargo, y como sucede cuando entrevistan a etarras, sí que apostaron por el castellano para entrevistar a Chato Galante, nacido en Madrid. ¡Cómo se les ve el plumero! (TV3 ridiculiza a los que hablan castellano con un sketch repugnante).