Por suerte, Sanchis tiene que pasar cuentas a la oposición parlamentaria catalana. Una oposición que vigila hasta donde puede que el presidente de TV3 y la cadena pública no se exceda todavía más en su campaña de propaganda separatista.
Por su parte, Sanchis acusa a la oposición de ejercer un “control ridículo” y de “mentir como animales”. (Los 21 puntos con los que Torra extorsionó a Pedro Sánchez)
La renovación de los cargos en los medios públicos catalanes sacará muy pronto al independentista Vicent Sanchis de la dirección de TV3.
“Tengo unas ganas enormes de irme porque esto está muy mal pagado y genera mucho trabajo”, aseguró ayer Sanchis, que cobra 109.080 euros (Pedro Sánchez cobra 82.978 euros como presidente del Gobierno).
Cabe recordar que en abril de 2017 el Parlament le reprobó con los votos de Cs, PSC, CSQP PPC y la CUP por entender que ejercía como medio de propaganda del Gobierno catalán. Sanchis debería haber dimitido en ese momento, pero no lo hizo, y ayer pasó cuentas con la oposición.
“Mienten como animales cuando dicen que estamos al servicio del Govern. El Parlament ejerce un control ridículo de TV3 en lugar de ir al fondo de los problemas”, contestó Sanchis respondiendo a quienes acusan a TV3 de imparcialidad y propaganda.
“Hay presiones políticas, pero el Gobierno no manda”, afirmó Sanchis
“No estamos en el momento político adecuado para afrontar el futuro de TV3 con solvencia y seriedad”, añade Sanchis sobre la televisión pública catalana, que ingresa 50 millones de euros en publicidad y gasta 300 millones, “por lo que el Govern debe hacerse cargo de 250 millones”.
Finalmente, Sanchis se quitó la careta y dijo que TV3 es necesaria porque “Catalunya es una nación. No hay ningún país que renuncie a interpretar la realidad a su manera”.