El secretario general del Diplocat, Albert Royo, usó 13 veces las falsedades para burlar a Hacienda y apropiarse para su causa independentista de más de 305.000 euros de dinero público. Ese dinero ‘estafado’ fue destinado a la compra de tres equipos de observación que avalaban el resultado del referéndum ilegal.
El dinero público que Albert Royo no quiso dar a Hacienda se utilizó para pagar, de forma muy cara, a observadores internacionales durante la jornada del referéndum. Una delegación amplia de miembros destinados para la independencia catalana.
13 mentiras y compra de investigadores
Helena Catt, con su grupo numeroso de 13 miembros, costó 206.371 euros con fondos de dinero público. Wokshop d’Experts Europa fue otra organización que se unió y les costó 34.763 euros y, además, también tuvo que pagar 64.654 euros a una delegación del Parlamento europeo.
El 27 y 28 de septiembre de 2017 llegaron Los tres grupos estuvieron tres días en Cataluña, hasta pasado el referéndum ilegal, y lo tenían todo pagado. La visita de Helena Catt fue la más curiosa ya que se ‘camufló’ su labor política y solo se explicó en inglés lo que hizo.
“Visita a Cataluña de diferentes profesionales con el objetivo de emitir un informe referido al análisis de la evolución histórica y social de Cataluña y las relaciones con España. Analysis of the political context of Catalonia in the leadup to the 2017 Catalonian Independence Referendum”, explican en el expediente de contratación.
Albert Royo tuvo que tapar todos los gastos y mintió ante Hacienda hasta en 13 ocasiones. Incurrió en delitos de malversación y falsedad documental. Con el 155, Rajoy borró el organismo y ahora lo ha activado, de nuevo, el Govern de Quim Torra con la ayuda de Pedro Sánchez. Un grupo fabricado para los golpistas y que son capaces de mentir a Hacienda hasta 13 veces y las que hagan falta…