El cantante y director de ópera Plácido Domingo sigue haciendo frente a las críticas tras la acusación de abuso sexual por parte de nueve mujeres.
La información salió a la luz el pasado 13 de agosto y el sector feminista se ha posicionado en contra del conocido cantante de ópera, que dio su versión a través de un comunicado. (¡¡Dejan plantado a Plácido Domingo en el escenario!!)
Ahora, el diario Público se ha posicionado en contra de Plácido Domingo, se ha olvidado de la presunción de inocencia y ha cargado duramente contra él.
"Nadie debiera sorprenderse del espeso silencio del sindicato mediático de la derecha ante las graves acusaciones sobre Plácido Domingo", ha explicado la podemita Gloria Elizo en el citado medio. (El drama de Plácido Domingo: ¡¡Nadie le quiere contratar!!)
"Sorprende un poco más la sordina general sobre una noticia que -ojalá me equivoque- tiene toda la pinta de acabar convirtiendo al tenor español en una especie de Jimmy Savile global", ha añadido.
"Personajes intocables, simbióticos con los más altos poderes, con las mejores agendas y los más reputados expertos de comunicación, siempre caritativos y socialmente implicados, acunados por unos medios frágiles que los necesitan, acostumbrados a la omnipotencia de la fama y la impunidad del poder absoluto, incapaces -en suma- de aceptar el NO de nadie y menos de una mujer", ha indicado Eliza. (Vox sale en defensa de Plácido Domingo: "¡Es víctima de la tiranía del feminismo!")
El ataque directo a Plácido Domingo
"Qué duda cabe de que, en sus discretas y encantadoras cenas de gala, Plácido no encontró jamás reparo alguno a sus hazañas sexuales, a sus ingeniosos métodos de cortejo y a sus andanzas mujeriegas entre sus selectos invitados. Pero no por ello va a poder justificarse en un supuesto relativismo moral", ha señalado.
" Puede que la élite de sus amigos –y amigas- nunca le juzgara, puede que la sociedad no quisiera saber, puede que fuera “comprensible” o hasta “bien visto”… pero para esas mujeres el acoso, el chantaje y la coacción nunca fueron algo aceptable. Y –afortunadamente- el punto de vista de vista de la víctima –la verdad- no siempre se puede acallar. Puede que el gran tenor consiguiera olvidar, ignorar o justificar el dolor, la humillación y el sufrimiento de esas mujeres. Pero ellas no pudieron. Y somos muchas las que estamos dispuestas –al menos- a escuchar", ha sentenciado.