El 1 de octubre de 1977, entre una gran expectación, el entonces príncipe Felipe, Heredero de la Corona, protagonizó una ceremonia en la explanada de la Basílica de Covadonga que no tenía precedentes históricos.
En aquel momento, recién restaurada la Monarquía en España tras el franquismo, dicha ceremonia tuvo un enorme simbolismo histórico, dinástico y político.
"Tu cruz de Rey"
Los Reyes Juan Carlos I y Doña Sofía llevaron a Felipe, que por entonces tenía 9 años, a la Basílica de Covadonga, donde recibió la Cruz de Príncipe de Asturias.
“Esta es también tu cruz. Tu cruz de Rey”, pronunció Don Juan Carlos I.
Una tradición interrumpida
Con dicha ceremonia, la Monarquía hacía visible la recuperación de una tradición que había sido interrumpida por el franquismo, época en la que Juan Carlos dejó de utiliza el título de Príncipe de Asturias porque habría obligado a Francisco Franco a admitir que Don Juan de Borbón era el Rey de España.
Desde 1388, los Herederos del Trono de Castilla y del Reino de España utilizaban el título de Príncipe de Asturias.