Fue el 3 de marzo de 2015 cuando el desacomplejado Joan Laporta compareció en el juzgado para prestar declaración por uno de los múltiples líos en los que se vio envuelto durante su etapa de presidente barcelonista. Allí sacó a relucir su talante altivo y despreciativo, su condición de independentista antiespañol y su carácter más cachondo.
Aunque es abogado y se ha ganado la vida como abogado en castellano, Laporta decidió ese día que no quería hablar en castellano. Y se mantuvo firme en que sólo deseaba expresarse en su lengua, "la lengua propia de su país", que es el catalán. Y se molestó mucho porque en un juicio celebrado en Barcelona no había ningún intérprete para traducir sus palabras.
Este tipo es el que ahora quiere volver a disfrutar de la poltrona del Barça y utilizar su visa para quemarla en los mejores restaurantes y hoteles. El mismo que tonteó con la Fundación Francisco Franco para colocar en su junta del Barça a su cuñado de la extrema derecha española. El mismo que llegó a la presidencia con una mentira: el fichaje de Beckham que ya tenía firmado Florentino Pérez. El mismo que cuando le echaron del Barça por sus escándalos intentó hacer carrera política abrazado al independentismo y le echaron de allí a gorrazos. El mismo que quiso volver a ser presidente y convirtió al mediocre Bartomeu en el candidato más votado de la historia.
Ahora vuelve y mantiene sus dotes provocadores, como ha quedado demostrado con la pancarta gigante que colocó con su imagen y el escudo del Barça en un edificio de 15 pisos junto al Bernabéu y en el que precisamente vive el padre de un madridfista nada independentista: Bertín Osborne. Lo suyo es la provocación. Y el vídeo no deja lugar a dudas.
-Tengo un gran respeto por la lengua castellana, pero prefiero expresarme en mi lengua, que es el catalán. Y le pediría al abogado de la parte actora si puede hacer el esfuerzo de comprensión porque seguro que me entenderá.
-Entonces le citaremos para el jueves.
-Pero el jueves no estaré porque me voy de viaje.
-Me extraña su actitud dadas las circunstancias en otros juicios.
-Creo que tengo todo el derecho a declarar en mi lengua, que es la lengua propia de este país. Me parece del todo impropio lo que me está diciendo. Y me parece una falta de respecto a los declarantes que no haya un intérprete aquí ahora.
-¿Es usted capaz de entenderme si le hablo en castellano?
-Perfectamente. Tengo un gran respeto por la lengua castellano. Pero usted es inteligente y seguro que me entenderá si le hablo en catalán.
-Usted es inteligente, pero no habla gallego.
-Ya me gustaría. Si tuviera que ir a Galicia a un pleito seguro que haría el esfuerzo.
Ese es Joan Laporta. en su momento, Florentino Pérez le prestó ayuda para que saliera presidente y acordó silenciar que ya tenía fichado a Beckham para que pudiera engañar a la afición del Barça. Y es que para Florentino Pérez nada mejor que personajes como Joan Laporta o Josep Maria Bartomeu para presidir el Barça. Son una garantía de éxitos... para el Real Madrid.