La imagen de Donald Trump ordenando a Pedro Sánchez que tomase asiento dio la vuelta al mundo.
El magnate y presidente de Estados Unidos, mientras el presidente del Gobierno de España le saludaba e intentaba entablar conversación, le señaló con el dedo índice su asiento.
Fue el 28 de mayo de 2019 en la cumbre del G-20 en Osaka.
Ante tal desprecio delante de todas las cámaras, Sánchez optó por hacer caso a la orden de Trump: se sentó con la cabeza gacha.
Y el presidente de España no pudo evitar esbozar una amplia sonrisa, como si Trump le hubiera gastado una broma.