Entre los momentos históricos que España ha vivido en relación a la Corona española, se encuentra el día en el que el Conde de Barcelona realizó una breve e íntima ceremonia en el Palacio de la Zarzuela para ceder el trono a su hijo Juan Carlos I.
Con la presencia de María de las Mercedes de Borbón y Orleans, las dos hermanas de Don Juan Carlos I y sus parejas, Doña Sofía y el ministro de Justicia Landelino Lavilla, el monarca leyó un escrito en el que mostraba los motivos por los cuales había tomado tal decisión.
Don Juan III de Borbón dio el paso después de estar 40 años en el exilio y una vez que la monarquía española se había restaurado tras la muerte de Franco.
Durante el discurso, el Conde de Barcelona recordó la también abdicación de su padre Alfonso XIII y el amor a España que declaró ser la constante del mismo durante todo su reinado.
Finalmente, este terminó sus palabras con un taconazo y diciendo: "Majestad, por España, todo por España ¡Viva España! ¡Viva el Rey!".
Seguidamente, Don Juan Carlos tomó la palabra y mostró el afecto que tenía hacia su padre diciendo: "Quiero rendirte el emocionado tributo de mi cariño unido al respeto profundo que siempre te he profesado al comprender desde niño que nunca has tenido otro ideal que la entrega absoluta al servicio del pueblo español".