El día en que Pablo Iglesias se quitó la careta: “Nosotros no decimos ¡Viva el Rey!"

Podemos va a más en su desprecio a la monarquía y ahora acaba de sacar un vídeo en el que compara a la Familia Real con el narcotraficante Pablo Escobar

11 de Diciembre de 2020
El día en que Pablo Iglesias se quitó la careta: “Nosotros no decimos ¡Viva el Rey!"
El día en que Pablo Iglesias se quitó la careta: “Nosotros no decimos ¡Viva el Rey!"

"Nosotros no decimos ¡Viva el Rey! Nosotros decimos '¡Viva la República!'. Pablo Iglesias se expresaba así hace dos años. Y su discurso republicano y antimonárquico va a más.

En las últimas horas Podemos ha puesto en circulación un vídeo en el que compara a la Familia Real con el narcotraficante Pablo Escobar. Es decir, una familia de delincuentes.

Y viniendo de quien viene, de Podemos, la historia no deja de tener miga. Hay que estar libre de pecado para tirar la primera piedra. Y Podemos no es que no esté libre de pecado, sino que ha pecado como el que más en asuntos delictivos.

Sin ir más lejos, Podemos ha nombrado portavoz en Madrid a un viejo atracador de bancos condenado por sus fechorías a cinco años de cárcel.

Es el mismo partido que jalea y ovaciona los encarcelamientos, violaciones y torturas que se producen en Venezuela, en donde gobiernan sus amigos tiranos y antidemócratas.

Y ahora llaman "banda criminal" a la Familia Real y se recrean en imágenes del pasado en las que se vincula al rey emérito con el dictador Franco. Y lo relacionan todo con el narcotráfico utilizando la canción de la serie Narcos, basada en la vida de Pablo Escobar.

Y ahí está Isa Serra, la portavoz en la Asamblea de Madrid, que fue condenada a 19 meses por agredir a la Policía. Y son muchos más los dirigentes podemitas que han tenido problemas con la justicia.

Desde Pilar Baeza a Pedro de Palacio pasando por Josetxo Arrieta, Rommy Arce, Carlos Sánchez Mato, Celia Mayer o Rita Maestra. O Monedero, que ya ha pasado a la historia por su intento de defraudar a Hacienda. O Echenique, que poagaba en negro a su asistente.

Suele suceder, grita más quien más tiene que callar.