El fallecimiento de Isabel II, que ha sido despedida durante 11 días antes de ser enterrada, ha dejado a Carlos III como el nuevo rey británico. El monarca ya está asumiendo sus primeras responsabilidades en su nuevo cargo y ha dejado un detalle muy significativo.
La casa real británica, además, ya ha publicado la primera imagen del rey en su despacho con la famosa caja roja, que aparece en la serie The Crown. Esta contiene documentos correspondientes a los Ministerios y a la Commonwealth que requieren la firma del monarca.
En la fotografía que han subido a la red social Instagram, además, se observa un significativo detalle que no ha pasado desapercibido entre los británicos. Tras Carlos III hay un retrato en blanco y negro de sus padres, Isabel III y el Príncipe Felipe de Edimburgo. Esta es una fotografía que la propia reina regaló por Navidad a su padre, el rey Jorge VI, antes de su muerte en febrero de 1952,
Sobre la caja roja, que es lo que más ha sorprendido a todos, Isabel II la recibió casi todos los días de su reinado, incluidos fines de semana y días festivos, excluyendo el día de Navidad. Por ello, la casa real británica ha compartido otras tres imágenes de Isabel II con la caja roja en tres momentos de su vida.
En su reinado tendrá muy presente a su madre
En su discurso como Rey, Carlos III dejó muy claro que iba a seguir los pasos de su madre e iba a aplicar todas las enseñanzas que había aprendido a lo largo de todo este tiempo. El monarca hacía hincapié en su profunda vocación de servicio al pueblo británico e insistía en que le consolaba que ahora su madre se reuniría con su querido padre.
"Mi madre dio un ejemplo de amor eterno y de servicio desinteresado. El reinado de mi madre fue inigualable en cuanto a su duración, dedicación y devoción. Incluso cuando sufrimos, damos gracias por esta vida tan fiel. Soy profundamente consciente de esta profunda herencia y de los graves deberes y responsabilidades que ahora me traspasan", aseguró el monarca.
De la misma forma, Carlos III indicó en su discurso que ahora no podría estar tan activo en todas las causas sociales en las que se ha personado y que será la Reina consorte, Camilla, quien le ayudará en ese papel.
El nuevo monarca británico tiene muy clara la forma en la que quiere gobernar y no quiere desmarcarse del camino que durante muchos ha seguido su madre, que ya se encuentra enterrada en el Castillo de Windsor.