Felipe VI supervisa directamente la educación de sus hijas y sigue de cerca sus pasos. Así se ha podido comprobar durante un momento de las vacaciones de la familia real, que tiene como sede el Palacio de Marivent. Ha sido durante la celebración de un pequeño posado en el que se ha notado un gesto muy concreto del monarca que da cuenta de la atención que presta a sus hijas, incluso cuando cumple sus funciones.
El periodo vacacional de la familia real española está transcurriendo sin percance alguno en la citada localización, donde los cuatro integrantes realizan las actividades propias de los meses de verano. Una de ellas es, naturalmente, atender a la prensa que se despliega siempre que la familia real abandona la seguridad del interior del palacio para pasear o para disfrutar del resto de las islas baleares.
Durante el recorrido de la familia real, en el que han ido saludando a los ciudadanos que se habían congregado allí, Felipe VI ha seguido de cerca los gestos y el comportamiento de sus hijas, especialmente de Leonor, puesto que ella está destinada a sucederle en el trono cuando Felipe decida que ha llegado el momento de que su hija asuma la Corona de nuestro país.
Además, durante el tradicional posado vacacional de la familia, el monarca ha prestado especial atención a las posiciones de sus hijas, cuidándolas y esperando que todo saliera como él tenía previsto. De hecho, entre fotografía y fotografía, siempre se podía ver a Felipe VI rodeado de sus dos retoños y enfrascado en una conversación bastante intensa.
Este intercambio de palabras probablemente esté relacionado con los planes que tenían Leonor y Sofía para después de la sesión de fotos y el saludo de la ciudadanía congregada para la ocasión: acudir al concierto de Rosalía que la artista celebra en la isla con motivo de su gira promocional de su nuevo lanzamiento al mercado. De esta forma, Felipe VI habria estado muy pendiente del comportamiento de sus hijas, esperando que mantengan la calma y compostura propia de mujeres de Estado que son realmente.
Varios medios de comunicación han señalado que, entre el público asistente al concierto de la artista catalana, se ha podido identificar a las dos hijas del rey, por lo que muchos han comenzado a atar cabos y probablemente este seguimiento particular de Felipe VI a sus hijas se deba, precisamente, a sus planes posteriores al posado y la atención a los medios de comunicación y la ciudadanía.
Sea como fuere, este acontecimiento demuestra la especial atención y dedicación que Felipe VI pone en la educación y el bienestar de sus hijas, consciente de que ellas deben ser las continuadoras de la monarquía y destacarse como las primeras al servicio de los españoles y seguir de cerca los preceptos de un buen monarca, especialmente en los stiempos actuales donde la ciudadanía está constantemente expuesta a la abolición de las instituciones nacionales debido a la creciente influencia del comunismo en el ecosistema político español.