Isco Alarcón no se tomó nada bien la decisión de Zinedine Zidane de no darle ni un solo minuto en el derbi madrileño del pasado domingo. El malagueño estaba empezando a recuperar sensaciones en las últimas semanas y Zidane le paró los pies.
La situación de Isco en el Real Madrid es delicada. El jugador quiere disputar el mayor número de minutos posible para poder ir a la Eurocopa y creía contar con la complicidad de Zidane. Sin embargo, el derbi ha marcado distancias entre ambos.
El ultimátum del Real Madrid a Raphael Varane: mayo, fecha límite para renovarle
A Isco le sentó fatal su suplencia en el derbi. Y más que su suplencia, le molestó que Zidane ni siquiera se planteara darle entrada para intentar remontar el partido cuando iba 1-0.
Zidane apostó por Vinicius y por Fede Valverde y no hizo ningún cambio más, dejando a Isco sin la posibilidad de seguir mejorando sus sensaciones y, por supuesto, tratar de ayudar al equipo.
Buena racha
Isco llegaba al derbi después de una muy buena racha, habiendo mejorado mucho sus prestaciones en los últimos dos partidos del Real Madrid, ante el Real Valladolid y ante la Real Sociedad. Después de cuatro jornadas de Liga jugando, Isco creía que merecía tener minutos en el Wanda Metropolitano, pero no pudo ser.
Ahora mismo, Isco tiene más claro que nunca que seguir en el Real Madrid no es una opción viable en estas circunstancias. El malagueño, si nada cambia, hará las maletas con toda seguridad a final de temporada.
Esa idea lleva meses rondando por su mente y cuando parecía que empezaba a carburar y podía soñar nuevamente con volver a ser importante, Zidane le ha dado el estacazo.
Así lo siente un Isco que intentará dar lo mejor de sí hasta final de temporada para jugar la Eurocopa, pero que buscará una salida posiblemente fuera de España en cuanto acabe la temporada.