Una de las principales premisas defendidas por el independentismo catalán es la necesidad de defender, a toda costa y cueste lo que cueste, la lengua catalana frente al castellano, asegurando que, de no protegerse la lengua autóctona de la zona, desaparecerá bajo la 'opresión' del Estado español.
Una consigna que ha hecho que el catalán se haya convertido, no en la lengua predominante en Cataluña, donde más de la mitad de los catalanes, según las encuestas, siguen utilizando el castellano como principal lengua vehicular, sino como un 'distintivo' para, nuevamente, dividir a los catalanes entre independentistas y constitucionalistas.
Así pues, la lengua catalana pertenece a los secesionistas como el músico catalán Red Pèrill, que no ha dudado en hablar de un "decálogo" a aplicar urgentemente para "salvar la lengua" catalana.
Un decálogo que comienza con la necesidad de "más música instrumental en catalán", sin detallar el músico cómo distinguir la instrumental catalana del resto.
Sin embargo, más polémico, incluso dentro del contexto de la mesa del diálogo con el PSOE de Pedro Sánchez, es el segundo punto del decálogo, publicado en el digital independentista 'ElNacional.cat': "Que gobierne el PP".
"Tenemos un síndrome de Estocolmo fuertísimo con el PSOE que a menudo nos ciega" ha asegurado el músico, que ha destacado que la "indisimulada oposición" que tiene el PP hacia el catalán únicamente consigue reforzar la lengua independentista.
Cultura y política, de la mano
Sin embargo, las ideas polítcas de Pèrill no se limitan únicamente a colocar a Pablo Casado como presidente del Gobierno de España, sino que también menciona otros 'movimientos políticos' de gran embergadura.
"Hay que fichar a Toni Cantó [...] dispone de un gran dominio de la oratoria" ha asegurado, destacando que sería posible a través de una buena suma de dinero; idea que une al "regreso de Pujol", o que Cataluña sea "invadida por Andorra".
En el ámbito cultural, el cantante apuesta por traducir de nuevo los discos del castellano al catalán, nacionalizar a los influencers catalanes, y crear una estrategia contra Netflix y Disney +, para conseguir el contenido en catalán.
Ideas que une a la creación de "sectas" que defiendan el uso del catalán: "La gente catalanoparlante de mi alrededor que se dedica al yoga o al coaching automáticamente cambia de idioma en sus redes sociales, pasándose al castellano [...] no conozco a ninguna secta "ni encuentro de nuevas masculinidades" que se anuncie en catalán" ha lamentado el músico.