La decadencia de Leo Messi es evidente. A pesar de que recientemente se proclamó Balón de Oro, el futbolista argentino ya no es el que era y poco a poco su estrella se va apagando. Tanto es así que el jugador que decidía partidos allá por donde iba ya solo resuelve en un escenario: el Camp Nou.
Messi necesita estar rodeado de su gente y en condiciones de cero hostilidad para poder brillar sobre el terreno de juego. Los números lo demuestran con claridad. El ‘10’ del FC Barcelona solo ha marcado esta temporada 3 goles fuera de casa en Liga, mientras que en el estadio del Barça suma sus otros 11 tantos. Casi todos ellos conseguidos ante rivales pequeños. (La Opinión de Josep Pons: ¿El 'sistema' del Barça ha caducado?).
¿Qué hará el Barça sin Leo Messi?
Visto lo visto, el FC Barcelona debe ir empezando a plantearse la gran pregunta: ¿Qué va a hacer el día que Leo deje de ser decisivo? De momento, cada vez que el argentino no comparece aparecen los problemas. Si al Real Madrid le costó vivir sin Cristiano, imagínense la que se avecina en la ciudad condal con el adiós del futbolista del que llevan más de 10 años dependiendo.
El barcelonismo sueña con que Ansu Fati y Riqui Puig acaben convirtiéndose en los nuevos Messi e Iniesta, pero están lejos de dar el nivel de sus antecesores. Y en la directiva azulgrana han gastado indecentes cantidades en buscar futbolistas que puedan asumir responsabilidades.
De momento, ni Griezmann ni Dembelé han ofrecido lo que se esperaba de ellos. Asimismo, a Coutinho le acabaron empaquetando rumbo al Bayern Múnich. Todo son problemas mientras cada minuto que pasa Messi se acerca a la edad de Cristo, 33 años.
El final de una era
Con Leo Messi, todo apunta a que se acabará una era, un ciclo importantísimo en la historia del FC Barcelona. En Can Barça todavía consideran que le queda gasolina para rendir al más alto nivel durante varios años más, pero las cifras hablan por sí solas. Y lo cierto es que toda la tristeza que sentirá el barcelonismo con la jubilación de Leo será alegría en el madridismo, que ha sufrido en sus carnes durante años a uno de los mejores jugadores de siempre.