La pandemia del coronavirus ha provocado en España miles de muertes de ciudadanos por todo el territorio nacional, llegando casi a contabilizarse 100.000 fallecidos por la terrible pandemia del Covid-19.
Sin embargo, el virus de Wuhan no sólo ha traído al país una brutal crisis social y sanitaria, sino también económica, ya que muchas de las medidas tomadas por el Ejecutivo nacional, así como por los regionales, para frenar la pandemia, han sido a costa de los cierres de empresas, restauración, turismo, etc.
Una crisis que también ha llegado al mundo de la publicidad, haciendo que la tasa interanual de ingresos de publicidad en los medios de comunicación españoles haya caído un 17% en 2020, según los datos publicados por el informe anual de Arce Media.
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Una caída que se intensifica en los medios de comunicación catalanes, los cuales han sufrido una caída del 25%; es decir, cerca de 100 millones de euros menosque en 2019, pasando de los 330 millones a apenas alcanzar los 241 millones de euros.
El procés independentista provoca pérdidas por doquier
No es el primer año que los soportes mediáticos catalanes sufren una caída en sus ingresos publicitarios superior a la de la media nacional; y es que la inestabilidad política que vive la comunidad autónoma provoca que los anunciantes busquen otros territorios en los que hacer su campaña publicitaria con éxito y seguridad.
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Así pues, desde que comenzó el procés independentista en Cataluña, en 2017, la inversión en publicidad en los medios de comunicación catalanes no ha hecho más que caer en picado año tras año, pasando de contabilizarse ingresos por casi 350 millones de euros, a los 240 millones, 'perdiéndose' por el camino independentista más de 100 millones de euros en apenas cuatro años.
Unas pérdidas que no sólo se han producido en el mundo de la publicidad, ya que Cataluña lleva años experimentando la huída de grandes empresas de su territorio, así como de grandes convenciones, por culpa de la inestabilidad independentista, mientras que el gasto público arreglando los destrozos callejeros de los radicales se mantiene en constante crecimiento.