El coronavirus se lo lleva por delante: Manolo el del Bombo echa el cierre. ¿Qué ha pasado?

El animador por excelencia de la Selección está en números rojos, y ha decidido jubilarse.

El coronavirus se lo lleva por delante: Manolo el del Bombo echa el cierre. ¿Qué ha pasado?
El coronavirus se lo lleva por delante: Manolo el del Bombo echa el cierre. ¿Qué ha pasado?

La crisis del coronavirus ha provocado que, a través del Estado de Alarma, el cierre de bares y restaurantes en todo el territorio español durante más de los dos meses que dura esta pandemia.

Sin ingresos, y sin ayudas estatales, muchos de estos negocios viven en la incertidumbre de no saber si, cuando sea posible abrir, su situación económica les permitirá hacerlo, ya que los gastos se mantienen, mientras que los ingresos están a cero desde el pasado mes de marzo.

Esto es lo que le ha sucedido a Manuel Cáceres, más conocido como Manolo 'El del bombo', que a sus 71 años, ha decidido jubilarse ante el panorama económico que ha provocado el Covid-19 en su economía familiar.

Dispuesto a vender su mítico bombo... y a cerrar el bar

El bar de Manolo está ubicado a cien metros de la fachada del estado de Mestalla,en Valencia. 

Una localización envidiable que, sin embargo, no es suficiente para mantener a Manolo a flote ante la crisis económica que está por venir.

"Había invertido en género para estos tres meses porque venían las Fallas y quedaban partidos de Liga" se lamenta "Estoy en números rojos y el bar ya no lo abro más. En junio acabo el contrato de alquiler, porque iría a peor" ha confesado,

Y es que, con una subvención de cuatrocientos euros al mes, los números de Manolo no salen, al igual que los de muchos autónomos y pequeños comercios.

"Gano cuatrocientos euros y pico, que es lo que pago de hipoteca, más los gastos del piso. Con la jubilación ingresaré ochocientos. No sé que vamos a hacer" .

Ha llegado incluso a afirmar que, de necesitarlo, venderá el bombo de sus amores. (Enfado brutal de Sergio Ramos en Valdebebas: "¡¡Basta ya!!")

"Han venido muchas veces a comprarme el bombo, y siempre decía que no lo vendería por nada del mundo, pero ahora estoy dispuesto a hacerlo" ha señalado a EFE, entre lágrimas.