La crisis del coronavirus se está convirtiendo en una catástrofe mundial.
Y no únicamente en el sector sanitario, sino también en el turismo, la gastronomía... y, por supuesto, los mercados financieros.
Todos los mercados europeos han visto caer los números en el principio de esta semana. El Ibex 35 se ha derrumbado un 8,32%, bajando hasta los 7.663 puntos, niveles bajos que no obteníamos desde la crisis del Brexit de junio del 2016. De la misma manera, el desplome bursátil ha afectado a Italia, segundo país con más infectados por el coronavirus, que cae un 11,52%; Londres cae un 8,29; el Dax alemán pierde un 8,21% y el Cac francés un 8,50%.
Por parte de la Eurozona, El EuroStoxx, que engloba a las 50 empresas más grandes, ha caído un brutal 8,75%.
Pero la preocupación y la crisis por el coronavirus también ha llegado al otro lado del charco, siendo un lunes negro para Wall Street, que ha anotado un desplome del 7,29%, tanto en el Dow Jones como el Nasdaq.
Crisis del coronavirus... y del petróleo
Pero no sólo la caída de la bolsa mundial ha sido debido al coronavirus. La guerra entre Arabia Saudí y Rusia por los precios del petróleo también ha afectado al mercado. (Pedro Sánchez 'asalta' el IBEX con una intromisión económica que dará mucho que hablar)
Y es que el pasado viernes, la OPEP, con Arabia Saudí al frente, propuso recortar la producción de crudo en 1,5 millones de barriles, para contener la bajada de precios y de consumo causada por el coronavirus. Rusia, productora ajena a la OPEP, rechazó esta medida, cosa que hizo que los mercados comenzaran a desplomarse más de un 9% ese mismo día.
El precio del barril de Brent, referencia europea, ha comenzado la jornada hoy cayendo un 26%, dejando el barril en 33,36 dólares. Una brutal caída que no se repetía desde la guerra del Golfo de 1991.