“Me había dicho que quería el divorcio porque yo trabajo demasiado, pero fue como un golpe en el estómago porque pensé que tenía esta confianza de 12 años y amor”, confiesa Kevin Howard.
“Alienación de afecto”
Tras enterarse de la infidelidad, Howard demandó al amante de su esposa por “alienación de afecto”.
En el estado de Carolina del Norte es ilegal tener una relación con alguien casado y provocar su divorcio (en Hawái, Mississippi, Nuevo México, Dakota del Sur, Utah y Carolina del Norte también).
“Fue la cosa más difícil de enfrentar, fue como si alguien te llamara y te dijera que un familiar había muerto trágicamente”, confiesa Howard.
“Vino a mi casa y cenó con nosotros. Compartimos historias de las que hablamos sobre nuestras vidas personales”, añade Howard sobre el amante de su mujer.
Ahora, el cornudo ha ganado la batalle legal y el juez ha decidido que se le deberá compensar con 750.000 euros (680.000 euros).
El acusado se burló del caso
Cindy Mills, la abogada de Howard, ha dicho que el acusado se mofó del caso al principio.
“Le pregunté si algo sobre este proceso le parecía divertido y él dijo que sí”, ha asegurado, “ese acusado ahora tiene una decisión de $750,000 dólares en su contra, así que no creo que se esté riendo”.
“Es como un caso de lesiones personales, usted obtiene compensación por daños si tiene un accidente y lo lastiman gravemente. Los tribunales matrimoniales actúan bajo la misma premisa. Usted obtiene daños si alguien lastima su matrimonio”, añade la letrada.
“Presenté el caso porque siento que es muy importante que la gente entienda que la santidad del matrimonio es importante”, sentencia Howard.