Yolanda Díaz, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo, se presentaba ante el Congreso de los Diputados este jueves para defender la convalidación del Real Decreto Ley que prorroga los ERTE y la 'ley rider'.
Una intervencion de la podemita que ha sido de lo más polémica, debido, principalmente, a las constantes interrupciones de los demás diputados de la Cámara, principalmente los de Santiago Abascal, que no han dudado en mostrar su desacuerdo con las medidas propuestas por Díaz.
"Voy a intentar mantener la cortesía parlamentaria y la galanura que tengo con una dama, y con cualquier persona, por supuesto, cosa que usted no ha tenido ni conmigo ni con nuestro grupo" ha cargado, poco después, el diputado de Vox Juan José Aizcorbe, en su intervención parlamentaria, aludiendo directamente a la ministra.
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Palabras a las que no dudaba en contestar Díaz, crirticando la forma de expresarse del diputado de Santiago Abascal: "Me da la sensación de estar en el Siglo de Oro, no en el siglo XXI, por cómo se expresa" ha espetado la podemita, que ha continuado dando clases de 'educación' en el Pleno: "No todos somos iguales, hay personas educadas que cuando hablan otros escuchamos y hay otros que no lo son. Sigamos con la educación: somos gente seria y demócratas, nos gusta escuchar, aunque no pensemos de la misma manera".
Los problemas de los españoles, en segundo plano
Finalmente, el presidente de la mesa ha tenido que pedir un 'alto el fuego' entre ambos: "Conténganse, respiren con tranquilidad y profundidad" ha dictaminado.
Una 'pelea de colegio' que ha provocado que los principales temas a tratar en el Congreso de los Diputados hayan pasado a un segundo plano, protagonizando est Pleno del Parlamento las disputas y los encontronazos entre los representantes de los partidos de izquierda y derecha.
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Así pues, a pesar de los cientos de muertos provocados por la pandemia del coronavirus, aún sin haber finalizado, la brutal crisis económica que vive España actualmente debido al virus de Wuhan, la crisis política en Cataluña, y la deuda pública española que hace frenar el avance del pais los próximos años, los políticos vuelven a centrar sus discursos en la bronca parlamentaria, sin encontrar soluciones para los problemas reales de los ciudadanos a los que aseguran representar en las Cortes Generales.