España se enfrentó a Italia en los cuartos de final del Mundial de Estados Unidos el 9 de julio de 1994. El combinado nacional quedó eliminado tras caer en esta ronda por 1-2 en un encuentro marcado por la polémica.
En el minuto 93, Tassotti asestó un codazo a Luis Enrique dentro del área que el colegiado no señaló como pena máxima. El asturiano, con la cara ensangrentada, no podía dar crédito a lo que estaba pasando.
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Con la nariz rota, Luis Enrique explotó contra el colegiado y contra Tassotti por una agresión que quedó sin castigo y que pudo cambiar la historia ya que el partido se podía haber ido a la prórroga si el árbitro hubiese señalado penalti.
La frustración era tremenda y el actual seleccionador español entró en cólera por una acción que vieron todos en el estadio y en sus casas menos el árbitro designado para aquel encuentro.
QUERÍA MATAR AL ÁRBITRO
Senén Cortegoso, uno de los fisioterapeutas de la selección española en el Mundial de Estados Unidos, contó a la Agencia Efe que Luis Enrique quería matar al árbitro en el momento del codazo.
"Luis Enrique quería matar al árbitro, a Tassotti... y casi lo hace conmigo, pero lo aguanté como pude y caímos al suelo. Estaba fuera de sus casillas. Luis Enrique era muy valiente, muy fuerte y me costó mucho controlarlo", explicó Cortegoso.
SANCIÓN DE 8 ENCUENTROS
La agresión fue tan clara y tan brutal que la UEFA sancionó posteriormente al futbolista italiano. Tassotti, que rompió la nariz a Luis Enrique, estuvo fuera de los terrenos de juego durante ocho encuentros.
A partir de ese momento, Tassotti no volvió a jugar con su selección. En 2011, Luis Enrique (que entrenaba a la Roma) y el exjugador italiano (que era el segundo técnico del Milan) hicieron las paces.