Con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno, el presidente se vio obligado a sustituir su Peugeot 407 por un Audio A8 L Security, uno de los vehículos más avanzados del mercado elaborado por la reconocida firma automovilística a la que cada vez más líderes mundiales recurren para garantizar su seguridad en sus desplazamientos por carretera o en las zonas urbanas.
Este modelo fue utilizado con anterioridad por el presidente saliente, Mariano Rajoy, durante sus últimos meses como inquilino de La Moncloa. Naturalmente, cumple de forma impecable con los más estrictos protocolos de seguridad para proteger a sus ocupantes de posibles ataques externos. Una de las demostraciones realizadas por Audi y subida a su canal de YouTube supone un verdadero compendio de formas que el hombre tiene para atacar a sus semejantes.
La funcionalidad más impresionante de este Audi A8 L Security es, sin duda, su resistencia a los artefactos explosivos y los impactos de bala. La mezcla entre tejidos de aramida, aleaciones especiales de aluminio y aceros conformados en caliente componen una resistente malla metálica capaz de soportar la fuerza del impacto de artefactos explosivos cercanos al impacto de una nitroglicerina de 15 kilogramos desde una distancia de dos metros. Su blindaje también protege a los ocupantes de las balas, llegando a detener con efectividad hasta los calibres más pesados, como los del fusil de francotirador ruso Dragunov y las balas de armas largas del calibre 7.62.
Además de su grueso y resistente blindaje, el coche oficial del presidente del Gobierno también está diseñado para mantener con vida a sus ocupantes si la situación fuera de extrema necesidad. Por eso, el Audi A8 L Security tiene dentro un módulo blindado de comunicaciones, mandos para el desbloqueo selectivo de puertas, un sistema de comunicación con el exterior y otra nuevas características que solo están disponibles por encargo: salidas de emergencia, un equipo de extinción de incendios o un sistema de reciclaje de aire para garantizar el suministro de oxígeno en el interior del vehículo.
Otras de las funcionalidades de la larga lista presentada por Audi en el lanzamiento del vehículo están la posibilidad de que los neumáticos puedan rodar a pesar de estar pinchados o perforados, el desplazamiento de una carga de hasta 600 kilogramos y la facilidad con la que los motores bitubo y la tracción a las cuatro ruedas permiten colocar en altas velocidades a un vehículo cuyo peso ronda la tonelada: la máxima marca del velocímetro está limitada electrónicamente a 210 kilómetros por hora, que sigue siendo una velocidad de vértigo y poco habitual en los utilitarios de los españoles de a pie.
Ahora bien, esta maravilla de la tecnología automovilística y casi militar tiene un alto precio que no todos los contribuyentes conocen. A pesar de que fue utilizado por Mariano Rajoy durante sus últimos meses como presidente, es con Pedro Sánchez cuando el Audi A8 L Security está teniendo mayor desgaste y utilización a la política de Sánchez de hacer un uso indebido de los recursos que los españoles ponen a su disposición: Sánchez oculta a los españoles que su vehículo blindado sobrepasa ampliamente los 500.000 euros de precio de compra, sin contar con los elevadísimos gastos de mantenimiento y reposición de recursos como el combustible.