El Clásico fue un juego de niños para Modric: pobres criaturas culés

Colosal partido del croata, que se desfondó en el centro del campo y superó a las jóvenes perlas del Barcelona

El Clásico fue un juego de niños para Modric: pobres criaturas culés
El Clásico fue un juego de niños para Modric: pobres criaturas culés

El Real Madrid tuvo una doble victoria sobre el Barcelona en la semifinal de la Supercopa de España este miércoles. Los blancos vencieron en el plano deportivo (2-3) y en el generacional: sus jóvenes demostraron ser mejores que los veteranos del Barcelona, y los más decanos del Madrid sentaron cátedra ante los novatos blaugranas.

Los jugadores más veteranos sobre el campo fueron Luka Modric (36 años) y Dani Alves (38 años). El lateral del Barcelona sufrió un calvario con Vinicius por su banda, retratado en cada carrera del extremo. En cambio, Modric cuajó uno de sus mejores partidos en los últimos tiempos siendo un centrocampista total, defendiendo y atacando como si fuera un joven veinteañero. El croata mantuvo un cara a cara con las grandes promesas del Barcelona, Gavi, Pedri y Nico, y mandó a los azulgranas de vuelta a la escuela.

Partido TOP

Modric se retiró en la recta final del tiempo reglamentario ovacionado por toda la grada del estadio Rey Fahd de Riad. El centrocampista había dejado 83 minutos de puro esfuerzo y compromiso, pero sin dejar de lado su inmensa calidad. El Clásico no era un día para salir a la aventura en ataque y el croata se contuvo en sus conducciones.

El plan de Ancelotti pasaba por dejarle la posesión al Barcelona y tratar de salir disparados una vez recuperado el balón. Modric fue clave en este aspecto con seis recuperaciones, más que ningún otro centrocampista en el partido. También lo fue a la hora de lanzar a sus compañeros con pases largos. Su precisión fue del 100%, con cinco de cinco pases largos completados.

La responsabilidad de llevar el balón al área de Ter Stegen no era suya, era de los veloces delanteros Vinicius, Asensio, Benzema o Rodrygo. Pero aun así, Modric se sumó en alguna ocasión al balcón del área y presionó como un nueve al portero para tratar de forzar el fallo. Tras su marcha, el encuentro perdió algo de control y por momentos se convirtió en un correcalles. 

Superando a las perlas

Muchos espectadores estaban atentos a uno de los duelos generacionales más interesantes del partido: el veterano centro del campo madridista contra la novata medular blaugrana. Xavi había colocado a Gavi como titular, y a lo largo del partido fue dando entrada a Pedri y a Nico. Había dudas sobre si los blancos aguantarían físicamente contra jugadores tan jóvenes, pero Modric se encargó de disiparlas.

Los blaugranas controlaban la posesión, pero no conseguían que su dominio tuviera incidencia en el resultado. Modric aparecía por todas partes en defensa, sobre todo por la derecha, cubriendo a sus compañeros y negando a los de Xavi en los metros finales. Los jóvenes azulgranas no lograban dar el paso adelante definitivo, aunque sí que pusieron en algunos apuros a los defensas del Madrid.