Vox, Partido Popular y Ciudadanos han pedido juntos en la Asamblea de Madrid que el Gobierno central proceda a ilegalizar los partidos separatistas catalanes.
Los tres partidos han pedido a Pedro Sánchez que ponga fin a "los partidos separatistas que atenten contra la unidad de la nación con los instrumentos legales a su alcance o procediendo a las reformas legales que habiliten a ello". (Vox mantiene el tipo: "¡¡Hay que ilegalizar a los partidos que no creen en la unidad de España!!")
Para llevar a cabo esta petición, las tres formaciones han recurrido a una proposición no de ley (PNL). Vox ha sido el encargado de proponerla y Ciudadanos y PP la han apoyado.
A través de la PNL, los tres partidos políticos citados anteriormente han instado a la Unión Europea "que inscriba a los denominados como CDR en la lista de organizaciones criminales y terroristas".
Por último, han solicitado que se proceda "de inmediato" a suspender "cualquier pago y en su caso revocar y ordenar el reintegro de todo tipo de subvenciones o ayudas públicas que pudieran estar percibiendo de cualquier organismo público autonómico los denominados CDR o cualquier otra asociación u organización que tenga relación directa o indirecta con los mismos".
El diputado de Vox José Ignacio Arias ha explicado en la Asamblea de Madrid que esta iniciativa viene marcada por "los centenares de imágenes y testimonios que desde hace más de dos años se están produciendo en Cataluña" y por las declaraciones de los CDR detenidos. (¡¡Con un par!! Casado insta a Pedro Sánchez a ilegalizar a los partidos separatistas)
Las palabras de Arias
"La culminación de todos los actos violentos, tenencia de sustancias para fabricar explosivos, la tenencia de armas de guerra con el objetivo de asaltar el Parlamento catalán para que el señor Torra se pudiera atrincherar después de proclamar la república no ofrecen dudas", ha dicho el diputado de Vox.
La propuesta ha contado con el 'no' de los diputados del PSOE, de Unidas Podemos y de Más Madrid. Las tres formaciones del bloque de izquierdas coinciden en que no se debe ilegalizar a ningún partido político.