Ni las millonarias subvenciones de la Generalitat de Cataluña han evitado el cierre de El Punt Avui TV, que cesará sus emisiones a finales de año, echará a toda su plantilla y pondrá punto final a una aventura fallida.
El polémico Nicola Pedrazzoli, dueño del Canal Catalá y propietario de los postes de TDT por los que emitía esta cadena independentista, deberá decidir cuál es el futuro del proyecto. Pero es evidente que la tele local está muerta.
La muerte de la tele local
La Televisió Cardedeu fue la primera cadena local en emitir en España, allá por 1981. Entonces todo era ilusión para competir contra la monopolística TVE, pero han pasado 38 años y la decisión de Hermes Comunicaciones deja claro que las teles de proximidad están KO.
Y no solo en Cataluña: en Madrid la mayoría de los postes que adjudicó Esperanza Aguirre se han vendido o alquilado a terceros, muchos de ellos en manos de echadores de cartas, teletiendas y mesías religiosos.
Cataluña no se salva de esta crisis audiovisual a nivel local... y también autonómico. Porque 8TV emite en mínimos y está logrando una audiencia residual después de que el Grupo Godó haya decidido cortar el grifo.