Pocos días después de publicarse las memorias de Carles Puigdemont, recogidas en el libro 'M'explico', las confesiones que el expresident hace durante la lectura siguen provocando pequeños incendios en las altas esferas catalanas.
Y uno de ellos ha quemado por completo a la familia Godó, propietarios de La Vanguardia, el canal de televisión 8TV o la emisora RAC1. (Quim Torra no tene vergüenza ni decencia: ¿Cómo tiene la jeta de decir semejante barbaridad?)
Según narra Puigdemont en el libro, poco después de ser nombrado presidente, coincidió el 1 de febrero de 2016 con Javier Godó, grande de España, y su hijo Carlos, delegado del grupo, en una gala de Mundo Deportivo celebrada en el Palacio de Congresos.
Un evento en el que estuvieron juntos sentados a la mesa, y donde, mientras su padre se quejaba de que en Madrid se le tratara de independentista, y en Cataluña de unionista, Carlos Godó apoyaba el referéndum acordado.
"Durante la cena se muestra partidario del referéndum" afirma Puigdemont en el libro "siempre y cuando sea legal y acordado. El president le explica que no habrá un referéndum acordado [...] pero Godó hijo no puede por lo menos que preguntar qué pasaría en una Cataluña independiente con las licencias de radio y televisión que ahora tiene el grupo Godó".
Los Godó, entre la espada y la pared
Así, Carles Puigdemont ha señalado a la mediática familia como fieles al movimiento secesionista catalán, eso sí, el menos radical, desde 2016.
Y también ha provocado que la familia del grande de España se encuentre ahora en una compllicada situación ideológica, la cual ya había sido muy criticada anteriormente por los consumidores de sus medios de comunicación. (El supremacismo indepe llega a las universidades y destroza la carrera de los estudiantes)
Y es que todos los medios de los Godó cuentan con financiación pública por parte de la Generalitat, lo que favorece que tanto La Vanguardia, como RAC1 como 8TV eviten los temas de actualidad más críticos con el 'régimen independentista'.
Además, la Vanguardia ha sido, durante los últimos años, muy señalada, debido a las informaciones claramente manipuladas que ofrece a sus lectores. (El fugado Puigdemont cambia de estrategia por un puñado de votos y otro puñado de euros)
Tal y como señala Dolça Catalunya, el diario independentista habría dejado clara su ideologia con publicaciones como cuando "identificó el ébola con España" o cuando afirmó "que la Comisión Europea situaba a Cataluña como el 5º país europeo más avanzado a nivel digital".