El chantaje ya está aquí: O Sánchez cede o sale en globo de La Moncloa

Sánchez tendrá que sacrificar a Illa en Cataluña y ceder ante el referéndum y la amnistía si quiere conservar su posición como presidente del Gobierno.

El chantaje ya está aquí: O Sánchez cede o sale en globo de La Moncloa
El chantaje ya está aquí: O Sánchez cede o sale en globo de La Moncloa

Amarga victoria del PSC en las elecciones catalanas. A pesar de la victoria de Salvador Illa, si los independentistas se unen (algo que está por ver), Pedro Sánchez lo puede pasar muy mal. Su permanencia en La Moncloa dependerá del tacto que tenga con los separatistas y de las cesiones que esté dispuesto a conceder.

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Tal y como están las cosas, el futuro de Pedro Sánchez en Madrid depende en buena medida de lo que su "socio" ERC esté dispuesto a regalarle. Lo que el cuerpo le pide a Sánchez (y a Salvador Illa), es presentarse a la investidura en Cataluña y plantar cara al independentismo con sus 33 escaños de la mano de los Comunes (8). Pero es que ni siquiera el improbable respaldo del bloque constitucionalista (20 escaños) sería suficiente para hacer frente al bando separatista. 

Illa sólo puede ser presidente con el apoyo de ERC... Y eso es imposible

Para alcanzar la Generalitat Illa necesita el apoyo de ERC. Sí o sí. No hay otra vía. Y ERC no está por esa labor. Más bien al contrario. Descartado Illa como rival en la investidura, ERC se apresta a utilizar la extorsión ante Pedro Sánchez para que sacrifique a Illa, que anoche anunció su intención de presentarse a la investidura.

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Si, como es previsible, ERC y JxCat, Junqueras y Puigdemont, no se ponen de acuerdo, ERC necesita al PSC. Como mínimo para que se abstenga en la investidura. Con el previsible apoyo sencillo de la CUP y Comunes, a Aragonès le bastaría (50 escaños) para superar por mayoría simple al bloque constitucionalista (20), que difícilmente puede ser respaldado por JxCat, aunque no alcance un acuerdo con ERC.

La táctica de ERC pasa por juntarse con sus aliados naturales de la izquierda catalana y española y negociar la abstención de PSC y JxCat para pasar el rodillo sobre Vox, Ciudadanos y PP.

A Sánchez le costará ceder al chantaje. Porque será un chantaje. Primero porque deberá bendecir el sacrificio del ganador de las elecciones, su fiel Illa. Y en segundo lugar porque no será una negociación limpia. ERC pondrá en cuestión el apoyo que hasta ahora ha venido disfrutando Sánchez de ERC en Madrid para llegar a la presidencia del gobierno y mantenerse allí. Y eso es lo que estará en juego. Si Sánchez quiere conservar el apoyo republicano catalán, deberá acceder al sacrificio de Illa y ceder a sus exigencias: amnistía y referéndum. 

Amnistía y referéndum

Son las dos condiciones que impone ERC. Ahora va en serio. Se han acabado los fuegos de artificio. Nada es gratis y ERC, ahora muy crecido, pasa la factura. Si Sánchez quiere evitar salir en globo de La Moncloa perdiendo el apoyo republicano, deberá poner el riesgo la unidad de España: sacando de la cárcel a los delincuentes que atentaron contra su integridad territorial y aceptando un referéndum humillante que los separatistas ven ahora más cerca de ganar.

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Es decir, que ERC conserve a Sánchez en La Moncloa puede significar la ruptura de España. Es el único objetivo que guía a ERC. Y no lo esconden. Tampoco debe sorprender a nadie. Y menos a Pedro Sánchez, a quien ahora mismo no le debe llegar la camisa al cuerpo.