El catecismo de Bolsonaro: Sus 6 frases más polémicas

El ultraderechista Bolsorano está a un paso de convertirse en presidente de Brasil con un ideario rompedor que no deja a nadie indiferente.

El catecismo de Bolsonaro: Sus 6 frases más polémicas
El catecismo de Bolsonaro: Sus 6 frases más polémicas

Homófobo, racista, machista... Jair Bolsonaro, antiguo capitán del ejército, el candidato de la extrema derecha en las elecciones a la presidencia de Brasil, no deja a nadie indifente. O se le odia... o se le ama. Quizá por eso tiene muchas posibilidades de lograr su objetivo de encaramarse al poder en Brasil haciendo valer sus ideales extremistas.

De momento Bolsonaro, un apellido que ha es conocido en el mundo entero, ya logró el 46% de los votos en la primera vuelta de las elecciones. Y el 28 de octubre encara, con muchas posibilidades de éxito, las votaciones de la segunda vuelta enfrentado al líder de los progresistas Fernando Haddad.

A un paso de cumplir su objetivo, conviene echar la vista atrás para conocer mejor a este personaje a quien pocos conocían hace unas semanas y que ahora da que habvlar en los cinco continentes. Estos son los principios fundamentales es su ideario:

"Prefiero que un hijo mío se muera en un accidente a que ande con un bigotudo por ahí”

Su odio a la homosexualidad es una constante en la trayectoria de Bolsonaro. En 2010 declaraba en una entrevista: “Al hijo que empieza a verse así, un poco gay, hay que darle una buena tunda para cambiar su comportamiento ¿no? Algunas personas que conozco me han dicho ‘qué bueno que me pegaron de niño, mi papá me enseñó a ser hombre’”.

Poco después añadiría:  “Sería incapaz de amar un hijo homosexual. No voy a ser hipócrita aquí. Prefiero que un hijo mío muera en un accidente a que aparezca con un bigotudo por ahí... Para mí, estaría muerto de cualquier forma”.

Y más: “Si veo a dos hombres besándose en la calle, les voy a pegar". La frase le obligó pagar en 2002 150.000 reales de multa (unos 35.000 euros según el cambio actual.

"Defiendo la pena de muerte y el rígido control de la natalidad”

En 1995 dijo en el Congreso brasileño propuso “la pena de muerte y el rígido control de la natalidad” para erradicar la pobreza de Brasil.  Y lo justificó así: “Porque veo la violencia y la miseria que cada vez se extiende más por nuestro país. Quien no tiene condiciones de tener hijo, no debe tenerlos“.

Y resumió su filosofía ante la delincuencia: “Hay que dar seis horas para que los delincuentes se entreguen, si no, se ametralla el barrio pobre desde el aire”.

"Ella no merece ser violada porque es muy mala, porque es muy fea, no es de mi gusto”

En 2003 mantuvo un agrio rifirafe dialéctico con la diputada del Partido de los Trabajadores María del Rosario en el Congreso acerca de una ley contra las violaciones: “Hace unos días me llamaste violador y te dije que no iba a violarla a usted porque usted no lo merece. Quédate aquí para oír". Y luego amplió lo que había querido decir: “No merece ser violada porque es muy mala, porque es muy fea, no es de mi gusto... jamás la violaría. Yo no soy violador, pero si fuera, no la iba a violar porque no lo merece”.

Bolsonaro tiene cinco hijos de dos matrimonios, cuatro hombres y una mujer. Y así lo explica: “Tuve cuatro hijos y en un momento de debilidad, tuve una hija”.

"No emplearía a hombres y mujeres con el mismo salario”

En el programa de televisión Superpop dejó muy claro cuál es su ideario en torno a la igualdad de género en el mundo laboral: “No emplearía a hombres y mujeres con el mismo salario, a pesar de que hay mucha mujer competente”.

"El error de la dictadura fue torturar no matar”

En 2016 se mostró nostálgico de la dictadura implantada en Brasil desde 1964: “El error de la dictadura fue torturar no matar”. Y hace 20 años sostenía que  “no hay la menor duda, daría golpe el mismo día, hacia el mediodía, y cerraría el Parlamento”.

"Los negros no hacen nada... No sirven ni para procrear”

Un día le preguntaron al Bolsonaro si aceptaría que alguno de sus hijos tuviera una opareja de raza negra. Él respondió que eso era imposible : “Porque están muy bien educados”.

“No hacen nada, mientras nos gastamos más de mil millones de dólares al año con ellos. No sirven ni para procrear”, ha dicho sobre la raza negra brasileña.