Una de las principales obsesiones del independentismo catalán ha sido, desde los inicios, conseguir que la lengua autonómica catalana se convierta en la lengua vehicular en todo el territorio, intentando 'expulsar' al castellano de las vidas de los ciudadanos catalanes.
Una obsesión que ha llevado a la Generalitat a imponer la inmersión lingúística en las escuelas públicas de la autonomía, en las que el castellano apenas cuenta con un 20% de presencia en las materias comunes; algo que ha llevado a muchas familias a denunciar la situación ante los tribunales, que han obligado a los colegios a ofrecer al menos un 25% de las materias en castellano de forma obligatoria.
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Sin embargo, desde el Govern catalán se mantiene la apuesta por la total inmersión lingüística de los más pequeños al catalán, creyendo así fomentar la ideología independentista desde el colegio... un plan que parece haber gustado a los partidos nacionalistas vascos, que pretenden imitar a sus homólogos catalanes.
Así pues, el Gobierno vasco ya ha logrado el acuerdo en el Parlamento Vasco sobre las bases de la nueva 'Ley de Educación'; una ley, cuyo anteproyecto será aprobado en otoño, que reforzará el conocimiento del euskera... en detrimento del castellano.
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Tal y como ha podido saber el diario El Mundo, este primer pilar de la Ley de Educación buscará obligar a todos los escolares a acreditar un nivel B2 en euskera al finalizar sus estudios; del mismo modo, obligará a los centros educativos a ser sometidos a un control sobre el cumplimiento de este plan lingüístico en euskera.
En concreto, el acuerdo establece como obligación la acreditación de este nivel de euskera en alumnos y centros educativos, cumpliendo así con la exigencia de EH Bildu de imponer una "inmersión lingüística" a la catalana en los centros escolares vascos, a pesar de que gran parte de la población de la comunidad autónoma tenga como lengua materna el castellano.
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Un acuerdo que ha sido aprobado gracias al PNV, EH Bildu, Podemos... y el PSOE vasco, que ha cambiado sus exigencias sobre la Ley de Educación: asi pues, los socialistas, que defendían el carácter "vehicular" del euskera, el castellano y un tercer idioma, ahora se limitan a defender el carácter "plurilingüe" de la educación vasca, dando vía libre a la eliminación del castellano en las escuelas vascas, tal y como ha sucedido en las escuelas catalanas.
"Han subordinado la educación a la euskaldunización" ha lamentado el presidente de los Populares en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, que ha señalado que el Gobierno de Urkullu ha decidido evitar la "autocrítica", y obviar los malos resultados académicos del sistema educativo vasco, en comparación con otros sistemas autonómicos con menos recursos económicos, pero con mejores resultados en los informes PISA.