La pandemia del coronavirus y las medidas tomadas desde el Ejecutivo nacional para paliar los efectos del virus, dentro del Estado de Alarma, han llevado a España a vivir una de las peores crisis sociales y económicas de su historia reciente.
Una crisis económica a la que ahora se une una histórica subida del precio de la luz, así como de la gasolina, que provocan el encarecimiento de los productos básicos... a la vez que el Gobierno dirigido por Pedro Sánchez elabora unos Presupuestos Generales del Estado centrados en una brutal subida de impuestos a los ciudadanos para financiar el gasto público programado.
Situación económica que ha comenzado a convertirse en polémica en la opinión pública española, que responsabiliza de la situación al Gobierno de España y, en concreto, al presidente nacional, Pedro Sánchez.
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Sin embargo, en plena tormenta política, el presidente socialista ha encontrado un 'inesperado aliado': ni más ni menos que el diputado podemita Alberto Rodríguez; y es que, tras la condena al podemita, encontrado culpable de un delito de agresión con lesiones a un agente, los focos mediáticos se han centrado en la disputa que Unidas Podemos mantiene con la Justicia.
Una disputa en la que los morados acusan al Tribunal Supremo de 'persecución política' contra su diputado, y que supone un pequeño alivio para la presión del presidente socialista, al menos, de forma temporal.
Podemos no se olvida de Sánchez
A pesar de que los medios de comunicación parecen haberse "olvidado" del presidente socialista y de la brutal crisis económica que atraviesa el país, centrándose ahora la opinión pública en aquellos que apoyan al diputado morado, y aquellos que aplauden la condena, Unidas Podemos no se ha olvidado de Sánchez.
Así pues, dentro de la formación morada cada vez más son los rumores que apuntan a que Sánchez podría haber 'planeado', o al menos intervenido, en la complicada situación del diputado morado... como sistema para 'hundir' el crecimiento exponencial que en los últimos meses ha experimentado Yolanda Díaz.
Y es que el último CIS podría haber hecho saltar las alarmas dentro de la formación socialista, después de que las encuestas señalasen que el 16,1% de los votantes socialistas prefieren a la ministra de Trabajo antes que al propio Sánchez.
Números que el PSOE, según las acusaciones de Podemos, habría podido intentar cambiar, con la intervención de Nadia Calviño en la política de Díaz, y con la caída de Rodríguez ante la Justicia, siendo dos de los claros bastiones podemitas dentro y fuera del Congreso.