El 'caso Marta del Castillo' sigue abierto 12 años después. La joven fue asesinada en el 2009 y todavía no se ha encontrado el cuerpo. El objetivo ahora es rastrear los teléfonos móviles de Miguel Carcaño y el resto de sospechosos para intentar obtener más detalles.
La emisión de la docuserie emitida por Netflix sobre la desaparición de Marta del Castillo y toda la investigación posterior ha hecho que los tribunales vuelvan a citar para declarar a Miguel Carcaño, Francisco Javier García, alias ‘El Cuco’, y su madre, Rosalía García.
Nuevas pistas pueden llevar al cuerpo de Marta del Castillo más de 12 años después
En el citado documental se ha revelado un cabo suelto que podría dar un giro radical al 'caso Marta del Castillo' y que podría conducir hasta el lugar en el que depositaron el cuerpo sin vida de la joven, que en el momento del suceso tenía 17 años.
El documental desvela que la geolocalización de los teléfonos móviles ayudaría a reconstruir el desarrollo de los acontecimientos que se sucedieron el día de la desaparición de Marta del Castillo y, por lo tanto, se podría determinar donde arrojaron su cadáver.
La empresa Lazarus es la encargada de examinar todos los registros móviles y los expertos que llevarán a cabo la tarea tienen "esperanza" de descubrir nuevos datos útiles para la investigación, que se centra ahora en conocer el paradero del cuerpo sin vida de Marta del Castillo.
"Los registros están en el mismo estado que quedaron cuando se apagaron por última vez. El tiempo no es un factor determinante", ha explicado el director de Lazarus, Manuel Huerta, en una entrevista concedida a Nius. El entorno más cercano de la joven asesinada confía en que se obtengan nuevos datos que aclaren lo sucedido y el paradero de Marta.
El caso Alcàsser abrió la veda: ¿Dónde está Marta del Castillo?
La tarea de Lazarus
Huerta ha señalado que en lo que están trabajando es en "realizar una extracción del contenido a bajo nivel", para tratar de obtener el "histórico de todas las acciones, desde a qué hora se enciende o apaga, hasta en qué antenas se ha conectado, aunque no se hagan llamadas".
El director de Lazarus ha señalado que cuando el teléfono se apaga ya no se puede rastrear porque "no interactua con ninguna antena" pero si que pueden ver en qué momento se ha apagado y determinar aproximadamente la ruta o la dirección en la que iban.
"La tecnología permite acercarnos con una precisión de entre siete y 30 metros al móvil de los implicados. Todo depende del entorno, de las antenas que haya cerca de donde estuvieron, de las zonas con más o menos cobertura", ha dicho Huerta transmitiendo un hilo de "esperanza" a los familiares de Marta. "Si no tuviéramos esperanza en poder sacar datos útiles, no se hubiera propuesto realizar estos análisis".