El Gobierno de España, el colaboración con los gobiernos regionales, ha establecido medidas para evitar que la celebración de la Semana Santa, una de las más seguidas y apreciadas del país, provoque un nuevo incremento de contagios en todo el territorio nacional. Así pues, se establecerán prohibiciones para que los ciudadanos puedan viajar entre comunidades, a pesar de que esta medida podría implicar una nueva caída de la economía regional y nacional.
Sin embargo, aún se mantienen las dudas sobre si cancelar los festejos de la Semana Santa, habiendo sectores muy críticos contra esta medida, defendida por otros como la única vía posible para salvar la temporada de verano frenta a la pandemia del Covid-19, que ya dura más de un año.
Y es que el miedo a una cuarta ola es real, y cada vez son más los indicadores que señalan que España pronto vivirá un nuevo incremento de los casos, tal y como ha ocurrido en Alemania, donde este sábado se registraban más de 16.000 nuevos casos de coronavrius, rozando los 100 casos por cada 100.000 habitantes, siendo su peor dato desde principios de febrero.
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Según el Instituto Robert Koch, encargado del control de las enfermedades infecciosas en Alemania, en estas últimas 24 horas se han tenido que lamentar 207 fallecimientos más que en la jornada anterior. alcanzando los 74.608 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
Nuevas restricciones frente a la temida cuarta ola
Este nuevo incremento de la incidencia del coronavirus en el país de Merkel ha provocado que el Gobierno alemán se reafirme en la prórroga de las medidas restrictivas contra el virus, que, en Alemania, consisten en el confinamiento casi total del país, con una estrategia de apertura progresiva, que aún no se ha permitido, estando la hostelería y casi todos los negocios cerrados.
Un confinamiento que no es el único que se mantiene en Europa en estas últimas semanas; y es que Francia ha decidido decretar nuevamente el confinamiento obligatorio en París, donde los contagios hacían presagiar una terrible cuarta ola de contagios por todo el territorio galo.
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Algo que podría volver a pasar en España, donde los datos han ascendido levemente en los últimos días, a pesar de que el Gobierno de momento rechaza por completo volver a encerrar a sus ciudadanos en sus hogares, apostando por cancelar las celebraciones tradicionales como medida preventiva.
Una vez más, España decide no imitar a sus países europeos vecinos, en una apuesta por la gestión de la pandemia más permisiva y centrada en la economía nacional, que sigue cayendo en picado, con unas previsiones de más del 9% de pérdidas.