Fernando López Castillo es el elegido por la formación morada de Pablo Iglesias para presentarse a la alcaldía de Vitoria en las elecciones municipales del 26 de mayo, habiendo salido vencedor de las primarias internas de Podemos.
La elección del candidato no está exenta de controversia, dado que López Castillo cuenta con un oscuro pasado dentro de la formación terrorista ETA, siendo uno de los máximos dirigentes de la organización. (¡¡Podemitas y proetarras defienden en Bilbao la dictadura de Maduro!!).
“Vosotros ya sabéis lo que tenéis que hacer”
A principios de los años 80, atentados como el tiroteo contra Gabriel Cisneros (UCD), las bombas en Barajas, el secuestro de Javier Rupérez (UCD) y Julio Iglesias (padre), así como el intento de asesinato del presidente Adolfo Suárez, fueron cometidos durante la participación del candidato de Podemos en la banda terrorista.
Como miembro de la dirección de ETA, fue uno de los participantes en las reuniones de 1981 con representantes del PNV para negociar el abandono de las armas, con un presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que con su ambiguo mensaje animó a la banda a mantener su actividad terrorista: “Vosotros ya sabéis lo que tenéis que hacer”.
En septiembre de 1982, se pudo ver a Fernando López Castillo en la rueda de prensa de la banda terrorista anunciando su disolución como banda armada, con los rostros descubiertos. Tras la disolución, López Castillo fue uno de los terroristas reinsertados en el País Vasco, dedicándose al cine como productor y, posteriormente, director de la Vitoria-Gasteiz Film Office. (Una podemita insulta a una líder de Vox por tener un hijo negro y otro con Síndrome de Down... ¡¡Y denuncia al padre por defenderla!!).
Tras varios años en el mundo del cine, vuelve al plano político
Su jubilación en el campo audiovisual le dio la oportunidad de ser elegido como secretario general de Podemos en Vitoria, volviendo a la política vasca, y presentándose ahora a volver a liderar una formación, ahora morada, en un País Vasco que aún no ha olvidado a las víctimas de su último liderazgo.