El pasado Día Mundial contra el Cáncer de Mama, Ana Rosa Quintana hizo una revelación que sorprendió a todo el mundo: “Hace ocho años me diagnosticaron un cáncer de mama. Mi marido y yo lo pasamos mal, porque nuestros hijos eran muy pequeños, pero afortunadamente el pronóstico fue bueno". Su confesión emocionó a los colaboradores de Sálvame, especialmente a un Jorge Javier Vázquez que quedó en shock.
"Lo que ha hecho Ana Rosa ha sido una campaña para que las mujeres se conciencien de manera brutal", aplaudió el presentador en Sálvame a lo que Gema López añadió: "Hay personas que prefieren vivirlo en su intimidad", ventaja de no pasar por la quimioterapia. "Ahora se siente con fuerzas", recalcó.
Ana Rosa explicó que esto ocurrió en 2010. Se lo diagnosticaron en julio y la operaron el 2 de agosto. Era un cáncer de mama grado uno, prácticamente nada. Iba al programa y después a radioterapia. No cogió la baja.
"Cada uno tiene su libertad de contarlo cuando quiera", ha sentenciado Jorge Javier
Uno de los motivos para no contarlo fue que sus hijos eran pequeños, tenían 6 años. También por su madre, era muy mayor y no quería hacerlo público hasta que ella “no estuviera”. "También pensé en que si lo contaba y luego se volvía a repetir, a las personas a las que hubiera animado igual les entraba miedo", ha continuado.
Ana Rosa Insistió en que todas la mujeres deben ir al médico y hacerse una revisión. Cogido a tiempo mejora el pronóstico. Dice que donde tenía el tumor, ella nunca se lo hubiese encontrado.