El cachondeo que los golpistas tienen montado en la cárcel

El centro penitenciario de Lledoners no lleva a cabo una política de actuación típica de una cárcel ni por asomo

23 de Octubre de 2018
El cachondeo que los golpistas tienen montado en la cárcel
El cachondeo que los golpistas tienen montado en la cárcel

El centro penitenciario de Lledoners es una cárcel, sí, pero de broma, de mentira. Tres meses después del traslado de Oriol Junqueras, líder de ERC, y de los demás presos imputados por el 'procés', parece ser que los funcionarios quieren hacerles su estancia como presidiarios lo más agradable posible.

Los presos políticos catalanes se encuentran internos en el módulo 2 de emplazamiento físico carcelario de Sant Joan de Vilatorrada y los funcionarios encargados de controlar ese sector parece que comen de la mano de los golpistas.

Aunque eso suponga, en la mayor parte de los casos de forzar el reglamento penintenciario, es evidente que se aplica un doble rasero con respeto a los demás presos de la cárcel.

Así entonces, los presos golpistas catalanes se puede decir que están en una prisión vista desde fuera y un hotel visto desde sus entrañas.

Tensión con los 'anti indepes'

Pero no todo es buen rollo lo que rodea a los presos catalanes imputados por el 1-0 del octubre del año pasado.

La tensión entre los funcionarios no independentistas es alta, pero los presos, que saben que la cúpula de la cárcel está de su parte, se han adueñado de malas maneras del módulo. Algo insólito en cualquier prisión del estado español.

El último enfrentamiento entre ambos que ha dado a conocer 'El Español', ha sido la bronca que Josep Rull, exconsejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalidad de Cataluña y miembro del PDECat, llegó a meter a un funcionario por llevar la camisa ligeramente por fuera de los pantalones.