Fanáticos del Sunderland estaban haciendo la previa del partido entre su equipo y el Charlton en Londres cuando uno de ellos se desnudó y se quedó en calzoncillos.
Jaleado por los hooligans, el hombre decide lanzarse de cabeza a la fuente de Trafalgar Square sin percatarse de la poca profundidad.
Como no podía ser de otra manera, el brutal impacto le provocó una brecha en la cabeza que le sangraba abundantemente.