El blackjack es un juego de cartas que se realiza con la baraja inglesa y se apuesta dinero real.
La metodología del mismo se realiza en una mesa circular donde 4 o 7 personas juegan contra un croupier y la que consiga 21 con sus cartas o se quede más cerca de este número gana la partida.
Por lo contrario, el jugador que sobrepase este número pierde automáticamente la apuesta y el croupier se encarga de retirar sus cartas.
Esta se ha convertido en una práctica que en un principio comenzó en garitos, prosiguió hasta los casinos y ahora se ha instalado en Internet.
Incluso ha sido tal el auge de este juego en el mundo de los ordenadores que se ha creado un nuevo empleo alrededor del mismo como es el dealer del blackjack.
Esta persona tiene que reunir los requisitos de ser conocer a la perfección las normas del juego y practicarlo de forma asidua para llevar a cabo la coordinación y gestionar las apuestas.
Y es que aunque parezca algo muy novedoso, lo cierto es que los inicios de estas partidas pueden situarse en el siglo XIII, periodo medieval y Edad Media, ya que por esos entonces se utilizaban juegos de cartas muy similares a este.
Además, en la novela de Miguel de Cervantes titulada 'Rinconete y Cordatillo', el escritor hace una referencia al mismo mientras cuenta las peripecias de unos personajes mientras se entretienen con un juego de cartas llamado 'Veintiuno'.
¿Cuáles han sido los diferentes métodos de juego?
A pesar de mantenerse durante todos estos años, el blackjack ha sufrido varios cambios a lo largo de la historia:
-Las normas primigeneas databan de jugar un todos contra todos. Aún no existía la figura del croupier, por lo que los mismos jugadores eran los que se repartían las cartas y ganaba el que consiguiera 21 o se encontrara más cerca.
-Después el juego evoluciona hasta llegar a los casinos, por lo que aparece la figura del croupier quien consta como un representante del local y se encarga de repartir las cartas.
Todos los participantes se reúnen en una mesa redonda y juegan contra el croupier.
-Finalmente, las apuestas pasan al ámbito digital y se instalan tanto en ordenadores como móviles a través de aplicaciones o casinos digitales. Aquí, el participante juega contra una máquina que guarda en su interior todas las probabilidades posibles.
En este caso, los jugadores compran con dinero real varias fichas virtuales que reciben el nombre de tokens o coins y tienen la misma numeración que las fichas de los casinos.