Xavi Hernández no sabe dónde se ha metido. El entrenador del FC Barcelona sabía que tenía que hacer frente a una situación delicada en el club catalán, pero no se podía llegar a imaginar hasta qué punto. La situación que hay con Dembelé es un reflejo de la ruina económica que atraviesa la entidad presidida por Joan Laporta, incapaz de ofrecerle un contrato a la altura de una estrella como quiere el jugador.
Después de haber gastado 145 millones de euros en el fichaje del futbolista francés, todo apunta a que este se marchará gratis al final de la presente temporada. No ha renovado con el Barça y no parece estar por la labor de hacerlo en las circunstancias actuales. Y es que hay equipos que le pagarían mucho más de cara a su próximo contrato. A sus 24 años, entiende que es el momento de dar ese salto económico.
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Las últimas informaciones en la propia prensa catalana apuntan a que el mosquito, tal y como es apodado el jugador, quiere seguir los pasos de Mbappé. No en el sentido de jugar en el Madrid, algo que no pasa por la cabeza del club blanco por los problemas extradeportivos de Ousmane, sino que quiere poder decidir su propio destino y cobrar una prima de fichaje jugosa por cambiar de equipo con la carta de libertad.
Dembelé no ha cumplido con las expectativas en el Camp Nou y en realidad se podría considerar incluso una buena noticia para las arcas culés. No obstante, Xavi afirmó que en su opinión el francés puede llegar a ser el mejor del mundo en su posición, unas palabras que reflejan su esperanza en poder meterle en vereda. Si se marcha, se quedará sin estrella.
Dembelé, un fiasco
Desde el momento en que fichó por el Barça, Dembelé se ha perdido largos periodos de competición debido a las lesiones y, de hecho, solo ha disputado 121 encuentros en más de cuatro temporadas. En Can Barça se reían de Bale o Hazard, pero no es que el francés haya estado mucho mejor que los dos jugadores del Real Madrid.
En ese tiempo, Dembelé tampoco ha conseguido grandes números: 30 goles y 21 asistencias es su bagaje como azulgrana. Ahora que parece que puede empezar a despuntar, llega el final de su contrato y el Barça atraviesa una situación económica tan mala que no le podrán renovar y disfrutar de sus mejores años. Una chapuza monumental.
Lo peor de todo no es que se vaya, sino que encima lo haga sin dejar ni un solo euro en caja y además con esas cifras tan pobres. Dembelé ha sido uno de los grandes fiascos de la historia del Barça, se mire como se mire.
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La renovación del francés sigue estando en la mente del barcelonismo y Laporta intentará hacer lo imposible para que siga. No obstante, si es por dinero será prácticamente una utopía convencerle. Solamente si hace un gran acto de compromiso por el Barça y decide cobrar un sueldo alejado de sus pretensiones podrá continuar en el Camp Nou. En caso contrario, la Premier o el PSG apuntan a posibles destinos para él.